"No tenemos nombre, no tenemos líder y tampoco tenemos prisa". El centenar de jóvenes que acampan en la plaza del Ayuntamiento de Valencia desde el 15 de mayo han llegado para quedarse. O eso se desprende de la pequeña ciudad que han montado en pleno corazón de la capital del Turia y que se también se repite en hasta 60 ciudades españolas. Los manifestantes, que pasaron de ser un centenar a primera hora de la mañana, acabaron por alcanzar las 2.000 personas en la asamblea vespertina, "nuestro máximo órgano de representación".

Los manifestantes del movimiento conocido como 15-M acordaron por aclamación ocupar hoy de forma pacífica una entidad bancaria de la ciudad (no han indicaron cuál) y rodear el consistorio con una cadena humana mañana, día de reflexión. Entre las principales reivindicaciones que pusieron encima de la mesa para mejorar la calidad democrática de la Comunitat Valenciana se encuentra la reforma de la Ley Electoral con la eliminación de la barrera del 5 % de los votos para obtener representación en las Corts Valencianes, "la más alta de España", explicaron. Esta medida pretende aumentar la representación en la Cámara y beneficiaría a los partidos minoritarios, sobre todo a Compromís y EUPV, ambos en el límite según las encuestas.

Los asistentes a la asamblea llevaron a votación estas y otras propuestas, si bien algunos portavoces rechazaron la convocatoria de manifestaciones en la jornada de reflexión. De hecho, algunos de los asistentes recordaron que su objetivo va más allá que las elecciones del 22 de mayo. "Hemos venido a cambiar la realidad", afirmaron.

Otras de las propuestas sometidas a votación y aprobadas (los asistentes deben respaldarlas o rechazarlas con gestos) incluyen la modificación de la ley hipotecaria y la recogida de firmas para la modificación de la ley electoral antes de 2012. Esta asamblea apostó por convertirse a largo plazo en una "asamblea constituyente" que tenga el cometido de "modificar la Constitución y las leyes".

Asimismo, los manifestantes pidieron que las personas que ocupen la presidencia de la Generalitat y la alcaldía de Valencia tras el 22-M den explicaciones ante la asamblea de la situación financiera de la Generalitat y el Ayuntamiento, así como de los costes "reales" y de los "grandes eventos".

Se reivindicó además la separación "estricta" de poderes, la independencia de la Justicia, la prohibición de los ERE en las empresas con beneficios, el establecimiento de un sistema fiscal progresivo y la incapacitación de los políticos corruptos.