El candidato Jorge Alarte compareció pasadas las 23,30 horas, después que Zapatero, para dejar claro que no dimitirá porque, pese a asumir errores y advertir que no declina responsabilidades, enmarcó la severa derrota en el contexto de una debacle estatal. "Asumimos el resultado, reflejo de lo que ha ocurrido en toda España", donde "el malestar de los ciudadanos" ante la crisis ha supuesto un "duro retroceso" para el socialismo. Flanqueado por Ángel Luna, Víctor Sahuquillo y Óscar Tena, felicitó al PP y lamentó que el debate político se ha situado "en la política nacional". "También habremos cometido errores, sobre los que tendremos que reflexionar para hacerlo mejor y seguir sumando apoyos", dijo, para agregar: "no eludimos nuestra responsabilidad ni un centímetro".

A preguntas de los periodistas confirmó lo ya avanzado por este diario a principio de campaña., que no piensa "tirar la toalla", pese a que cuando se postulaba para liderar el PSPV aseguró que si no lograba un considerable avance respecto a 2007 dimitiría. Después rebajó su compromiso a si no lograba un voto más. Sin embargo, con el estallido de la crisis cambió de planteamiento.

El escenario, recordó ayer, "poco o nada tiene que ver" con el marco en el que lanzó sus promesas. No ha mandado sus naves a luchar contra los elementos de la crisis, vino a decir. Habrá que ver qué dicen sus detractores.