Tras dos años de calvario judicial para el presidente Camps y de desazón en las filas populares, el PP valenciano se desquitó ayer con un resultado en el que ratifica su actual mayoría absoluta, pero en el acusa un desgaste al ver reducido en 3,6 puntos su porcentaje de voto, principalmente por la pérdida de apoyos en la provincia de Valencia. Los populares incrementan en un escaño su presencia en las Corts Valencianas al lograr 55 de los 99 diputados que constituyen el Parlamento valenciano. Pierden un escaño por la circunscripción de Valencia, pero ganan uno más por las provincias de Castelló y Alicante. Los 55 diputados serán su escudo ante Génova de cara al complicado otoño que vivirá el líder popular por el posible juicio por el caso de los trajes y la causa pendiente sobre financiación irregular.

Los «poderes» del PPCV a los que aludió ante el líder nacional, Mariano Rajoy, el presidente provincial de Valencia, Alfonso Rus, en el multitudinario mitin de la plaza de toros, tienen tras el 22-M nombres y apellidos: 55 diputados consecuencia de un porcentaje de voto del 48,5 %, frente al 52,1 % logrado en las autonómicas de 2007.

Aunque la hegemonía del PP valenciano es indiscutible, las urnas no han dado al partido de la gaviota el escenario soñado de un parlamento bipartidista sin el azote de los partidos minoritarios, que entran por partida doble. El PP aspiraba a 60 diputados, es decir, los tres quintos de las Corts. Incluso Camps llegó a acariciar la idea de conseguir los dos tercios del parlamento, un logro que vinculó al castigo al que en su opinión le han sometido algunos medios de comunicación por el caso Gürtel.

Aunque el desgaste en su imagen que apuntaban las encuestas no ha menguado la mayoría absoluta del PP en las Corts, el descenso en el porcentaje de voto emitido muestra como mínimo la erosión de un partido que lleva 16 años gobernando la Generalitat. El PP consiguió ayer movilizar a su electorado, si bien acusó una pérdida de unos 100.000 votos.

La caída del PSPV por debajo del 30 % ha beneficiado al PP a la hora de aplicar la Ley d´Hondt.

El mandato de la crisis, de los escándalos de corrupción, del aumento del paro y de los impagos habrían tenido desde este punto de vista una leve contestación en las urnas. Si bien, el bofetón más fuerte ha sido para el PSOE en la cara del PSPV, quien los 18 puntos de distancia que les separaba esta legislatura se han convertido en 21. En todo caso, el resultado electoral servirá de parapeto a Camps ante Génova en caso de complicarse su situación judicial. Eso, con un mapa electoral en el que el PP ha barrido en comunidades históricas socialistas como Castilla-La Mancha y Extremadura, Camps deja de ser un barón imprescindible.

Barberá le saca casi doce mil votos

A pesar de los más de 26.000 votos que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha perdido; los resultados de Camps en el cap i casal son peores al menos en porcentaje de voto. La alcaldesa, con el 52,54 % de los sufragios, superó en casi tres puntos el voto a la lista liderada por el jefe del Consell en Valencia; 49,58 %. Le saca al presidente unos doce mil votos. En 2007 la diferencia entre ambos fue únicamente de tres décimas. El 56,67 % de Barberá frente al 56,39 % de respaldo de la candidatura autonómica del PP en el Cap i Casal. Camps recabó 196.754 sufragios con el 99,25 % escrutado frente a los 233.605 logrados hace cuatro años; lo que implica una pérdida de votos de unos 36.000 votos. j. r. /j. G. valencia