La Delegación de Gobierno informó ayer a última hora de la tarde de ayer que un grupo de unos 200 "indignados" había "quebrado" los cristales del Banco de Valencia al intentar entrar a la fuerza en la sede de la entidad, sita en la calle Barcas, cercana a la plaza del Ayuntamiento donde cientos de jóvenes están acampados desde hace diez días. Sin embargo, la Comisión de Comunicación de la acampada de Valencia desmintió esta información.

Su versión, a la que tuvo acceso anoche Levante-EMV, es que un grupo de "indignados" salió desde la plaza hacia el final de la tarde, antes de la asamblea diaria a las ocho en punto, en dirección a la calle Barcas. Intentaron entrar al Banco de Valencia cuando éste cerraba y empujaron la puerta para acceder. Una vez dentro, los manifestantes lanzaron octavillas -colaron algunas bajo las puertas de la zona del banco que estaba cerrada-, pegaron pegatinas y dieron gritos reivindicativos. Posteriormente, abandonaron la entidad. Entonces, un reducido grupo de trabajadores que quedaba en el interior salió del local y comprobó el estado de las puertas por si estaban rotas. La policía que seguía al grupo se personó en el banco pero al comprobar que no había daño en los cristales no pudieron hacer nada. La marcha continuó sin más incidentes. Es más, la acampada agradeció ayer a la policía -cinco furgones de la Policía Nacional y varias patrullas de la local rodeaban anoche la plaza tras la asamblea, uno de ellos frente a una oficina bancaria justo en la esquina de la calle Barcas con la plaza del Ayuntamiento- su labor para con la concentración. Tanto es así que tal como informaron desde el servicio de prensa, los concentrados prorrumpieron en aplausos hacia las fuerzas de seguridad en un momento de la tarde como muestra de agradecimiento.

La versión de la Delegación de Gobierno difiere. Según ésta, la policía no llegó a intervenir, aunque sí tomó nota del asunto y de las personas que tenía identificadas como organizadoras de la marcha de ayer por la tarde y les advirtió de que la próxima vez habrá una sanción administrativa que se les impondrá a ellos porque son los únicos que están identificados.

Con todo, el ambiente ayer por la noche, tras la asamblea, en la plaza era de tranquilidad. Eso sí, el servicio de prensa reconoció que varios jóvenes se habían acercado a preguntar por este hecho en particular, "porque habían oído rumores". Las comisiones empezaron a trabajar en torno a las nueve de la noche en los puntos más importantes de sus reivindicaciones.

"President, a Picassent"

La marcha de ayer por la tarde discurrió por el centro financiero de Valencia. Tras el episodio en el banco, los manifestantes se dirigieron hacia la calle de la Paz. Al llegar a la calle Poeta Querol, gritaron lemas como "¡President a Picassent!", en referencia a la cárcel de esa localidad, cuando pensaban que pasaban bajo la casa del presidente de la Generalitat, Francisco Camps.

Para esta tarde, los organizadores de la acampada han convocado una concentración de protesta ante la sede de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, no lejos de la propia plaza del Ayuntamiento.