Agentes de la Policía Nacional han cargado contra un grupo de manifestantes del 15-M que protestaban frente a las Corts Valencianes desde anoche. Los incidentes han concluido con dieciocho heridos, ocho policías y 10 manifestantes, además de cinco detenidos, seguidores del movimiento 15-M. Uno de los heridos es el diputado de Compromís Juan Ponce.

Las protestas se iniciaron anoche en la puerta principal del palacio de los Borja, cuando un grupo de 'indignados' decidió pasar allí la noche a la espera de recibir a los diputados que esta mañana participarían en el pleno de constitución de las Corts.

Cerca de las 13.00 horas ha ocurrido el incidente que ha dado lugar al enfrentamiento: tres agentes han traspasado una de las vallas para denunciar a una joven que les estaba insultando y algunos de sus compañeros han tratado de impedirlo. En ese momento, uno de los agentes ha empujado violentamente a un joven que, fruto del golpe contra el suelo, se ha abierto la cabeza y sangraba por la boca. La situación ha dado lugar a una intervención policial en la que algunos activistas han sido golpeados y reducidos por los agentes, que también han recibido puñetazos y el lanzamiento de objetos.

Fuentes del movimiento 15-M aseguran que otros manifestantes también han sufrido heridas de diversa consideración, entre ellos una mujer de 55 años que ha sido trasladada al Hospital Clínico con contusiones en la cara y en la cabeza, según han indicado fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU).

Asimismo, el CICU informa de otras tres personas atendidas en el lugar de los hechos por contusiones leves (una joven de 28 años y dos hombres de 41 y 43). Entre los agentes ha habido ocho heridos leves, uno de ellos por el impacto de unas tijeras en la cara, según ha afirmado el subdelegado del Gobierno, quien ha informado de la detención de cinco jóvenes durante esta intervención.

El diputado de Compromís Juan Ponce, que se encontraba detrás de la valla, ha sufrido un golpe en su brazo derecho propinado, al parecer, por la porra de un policía. Su partido no descarta adoptar medidas legales porque Ponce ha recibido "un golpe que no merecía". El diputado ha relatado a los medios de comunicación cómo fue golpeado en un brazo durante los "cinco o diez minutos de tensión y palos"

Después del enfrentamiento, la tensión ha continuado durante la salida de los diputados e invitados, al finalizar el ágape posterior a la sesión constitutiva. El expresident de la Generalitat, Joan Lerma, ha sido fuertemente increpado durante el trayecto hacia Blanqueries, sede socialista. El expresident salió de las Corts en un momento de máxima tensión y tuvo que ser escoltado por la Policía, mientras algunos manifestantes le increpaban.

Finalmente, sobre las 14.30 horas, coincidiendo con la conclusión de los actos institucionales y festivos programados, los "indignados" se han disgregado y la Policía ha levantado el cerco de seguridad.

Reacciones políticas

Ante lo sucedido, la coordinadora y portavoz parlamentaria de EU, Marga Sanz, ha pedido la dimisión de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, al considerar que la intervención policial ha sido "injustificada".

El portavoz de Compromís, Enric Morera, ha dicho no entender el dispositivo policial montado para controlar las protestas de los "indignados" cuando se ha constituido un parlamento autonómico "con diputados imputados o implicados en casos de corrupción". Su compañera de grupo y viceportavoz Mónica Oltra ha criticado ante el subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez, que algunos de los policías antidisturbios desplegados esta mañana frente a las Corts no llevaran puesto el número de identificación.

Según Oltra, Martínez ha justificado esta circunstancia en que los agentes no tienen la obligación de ir identificados, aunque fuentes de Compromís han apuntado que a lo largo del mediodía los policías se han ido poniendo la placa correspondiente. El subdelegado del Gobierno, por su parte, ha pedido "disculpas" a los afectados por la intervención y "comprensión" hacia los agentes, que a su juicio han actuado con "responsabilidad y profesionalidad".