Estado de sitio en las Corts. Más de un centenar de agentes, entre Policía Nacional, Policía Autonómica y Local, se desplegará hoy por los aledaños de la institución para garantizar el acceso de los diputados e invitados al pleno de investidura de Francisco Camps como presidente de la Generalitat tras los incidentes del jueves de la semana pasada, en la constitución de las Corts, y los altercados de ayer en el Parlament de Cataluña, con parlamentarios acorralados por indignados -tal como le ocurrió en Valencia al ex titular de la Generalitat Joan Lerma- y el presidente Artur Mas accediendo a la institución mediante helicóptero.

Frente al dispositivo de hace una semana, con medio centenar de agentes, esta vez se ha diseñado desde la Delegación del Gobierno un plan especial con decenas de policías con órdenes de impedir el acceso a los aledaños de la institución a nadie que no esté acreditado e incluso de escoltar a los parlamentarios en el caso de que sufran el acoso del movimiento 15-M, que convocó para hoy a las 10, una hora antes del inicio del pleno, una concentración "pacífica" ante las Corts con el lema "Contra la corrupción". En su página web, justificó la convocatoria ante la investidura del "imputado" Camps porque "la ciudadanía exige no contar con delincuentes" en el órgano de representación.

Los indignados acordaron también acudir anoche a las 21 horas ante la fachada principal de la Cámara en la plaza San Lorenzo, para acampar allí y pasar la noche. Pero se encontraron con la calle cortada. Desde las tres de la tarde, veinte horas antes del inicio del pleno de las Corts, la policía cortó ya los accesos a la plaza instalando vallas en las entradas por las calles Santa Ana y Navellos. Los viandantes eran conminados a dar un rodeo. Sólo podían pasar los que fueran a entrar en la Cámara. El objetivo era impedir que los indignados acamparan ante el Parlamento, como ocurrió el jueves pasado, cuando ocuparon la plaza por la noche y no fue hasta la madrugada cuando se logró que la desalojaran.

Recomiendan no salir

El clima de psicosis entre los diputados valencianos, agravado con las imágenes de Barcelona, era ayer palpable. Al final de la mañana, desde la Presidencia de las Corts se remitió un correo electrónico a todos los funcionarios informándoles de la organización de dos turnos para dar de comer al personal y a los diputados, ya que se ha recomendado que no salgan durante la mañana ni a mediodía para comer. Un remedo de estado de sitio obligado por las circunstancias.

Entre las 14.30 y las 15.30 horas se servirá en la cafetería y el restaurante de la primera planta a los 99 diputados y el personal que trabaje en la sesión vespertina del pleno, y entre las 15.30 y las 16.30 horas, al resto de funcionarios y empleados. El nuevo presidente de las Corts, Juan Cotino, quien fue director general de la Policía, lleva días enfrascado en garantizar la seguridad de la Cámara.

El debate de investidura, que se prolongará hasta muy avanzada la tarde, favorece al menos la salida de aquellos que opten por quedarse en palacio, ya que la concentración del 15-M prevé concluir a las 15 horas. Los diputados, que no ocultaban ayer su temor ante el trago que les espera, entrarán a la Cámara por la puerta principal. No obstante, otros, sobre todo consellers e incluso el presidente, podrían buscar alternativas de acceso más discretas.

Eso sí, en las Corts no hay helipuerto para aterrizar, como Mas, desde el aire. La única precaución es que muchos acudirán pronto, antes de las 9 horas, aunque el pleno no comienza hasta las 11. Como las tarjetas de los diputados aún no están listas, se les han entregado unas acreditaciones. El jueves pasado se podía cruzar la plaza, lo que hizo que algunos indignados se colaran. Hoy no será así.

Camps cargó ayer contra el 15-M y en un acto afirmó que "la democracia es lo que es, lo demás son otro tipo de cosas". "Toda democracia que lleva un calificativo deja de ser democracia", dijo Camps, para quien "el foco debería estar en 45 millones de españoles, no en un grupo determinado que por circunstancias determinadas que yo creo saber pero que me callaré, están haciendo aquello que nada tiene que ver con lo que en estos años hemos aprendido y hemos puesto en marcha". La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, también aludió a los acampados: "No podéis imaginar lo que hay debajo, en la plaza del Ayuntamiento".

Llamadas a la protesta pacífica

El aluvión de críticas provocó ayer las llamadas desde el 15-M a que se mantenga el espíritu pacifista. Un indicio de que hoy podría no haber problemas. La comisión jurídica llamó a la protesta pacífica y garantizó que defenderá a quienes sean agredidos o detenidos por resistencia pacífica, dando así a entender que no darán cobertura a los violentos. A la asamblea de anoche, acudieron unas 400 personas, un síntoma de que las críticas han podido hacer mella. El primer punto de la asamblea de mañana es el debate sobre el fin de la acampada.

La policía impide que acampen en la Cámara y pasan la noche en Pont de Fusta y catedral

Un fuerte dispositivo policial y el corte de calles impidió anoche que los indignados pudieran acampar ante la sede de las Corts, como tenían previsto. Los miembros del 15-M que a partir de las 21 horas intentaron atravesar un primer cordón al inicio de la calle Navellos, junto a la plaza de la Virgen, fueron interceptados por los agentes policiales.

Fue el caso de un joven cargado con cartones, que iba a utilizar para dormir, y que fue invitado a marcharse. Medio centenar de agentes se disponía a hacer guardia toda la noche. Ante la imposibilidad de acceder a la Cámara, los indignados optaron por pasar la noche en plazas cercanas, la de la Virgen o en el Pont de Fusta.