El nuevo organigrama de la Generalitat diseñado por Francisco Camps contará con un total de 18 secretarías autonómicas, tres menos que las que existían en el anterior Consell de trece conselleries. El recorte es consecuencia de la reducción a diez departamentos anunciada el pasado martes por el jefe del Consell.

Aunque el presidente se ha comprometido a llevar a cabo una reducción del 30% de altos cargos y personal de confianza, de momento, el tijeretazo en el segundo escalón ha sido tímido, al menos en lo referente a las secretarías autonómicas.

En concreto, desaparece la secretaria autonómica de Universidades y Ciencia (adscrita a la antigua Conselleria de Educación) y la secretaría de Cooperación cuyas competencias se adscriben al nuevo departamento de Justicia y Bienestar Social. De otro lado, las secretarias autonómicas de Cultura y Deporte, antes separadas, se fusionan en una sola que quedara bajo las órdenes de Lola Johnson.

La nueva consellera de Turismo, Cultura y Educación recibe además las competencias de política lingüística, un terreno resbaladizo que durante la pasada legislatura estuvo bajo la batuta del entonces conseller de Educación, Alejandro Font de Mora. Entre las secretarías de nueva creación, destaca la específica del sector público.

El Diari Oficial de la Comunitat Valenciana publicó ayer la nueva organización de la administración, donde quedan dibujadas las competencias que se asignarán a las nuevas conselleries. La vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León, tendrá competencias en materia de asesoramiento al presidente e impulso de la acción interdepartamental del Consell. También dispondrá, como órgano superior, el Gabinete del presidente y de ella dependerá las secretarías autonómicas de Presidencia y Comunicación. Bajo su tutela estará también los servicios jurídicos, las relaciones con la UE, el Estado y otras comunidades y la participación ciudadana.

Por su parte, la nueva consellera de Hacienda, asumirá, además de todo los relacionado con el presupuesto, las competencias de tecnologías de la información.

"Estic orgullosa de parlar la mateixa llengua de Martorell"

La decisión de desgajar todo lo referente a la gestión de los recursos para la difusión del valenciano sorprendió ayer a la oposición y al mundo del valencianismo, máxime cuando se está en pleno conflicto en torno al decreto del trilingüismo.

El nuevo conseller de Educación, José Ciscar, no tendrá mano en una parcela crucial para el futuro del valenciano. La consellera Lola Johnson no es, con todo, ajena a la lengua vernácula, ni profesional ni personalmente. Nacida en Benimaclet, ha participado en diversos actos culturales vinculados con la militancia lingüística.

Sin ir más lejos, el 2 de octubre de 2010, fue la pregonera de la décima edición del Tirant de Lletra, que organiza la falla Na Jordana. "Estic orgullosa del meu poble, de la seua història, orgullosa de parlar la mateixa llengua amb la qual Joanot Martorell va escriure el Tirant; sols pensar en això hem fa sentir un poc cavallera del segle XXI, disposta a defensar amb lleialtat este gran poble que hem heretat dels nostres avantpassats".