La máxima que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, había seguido hasta ahora de que sus cargos orgánicos no contabilizaran estas responsabilidades con el Gobierno no se aplicará, al menos de momento, en el caso de José Císcar e Isabel Bonig, miembros del nuevo Consell. Císcar compaginará sus tareas al frente de la macroconselleria de Educación, Empleo y Formación con las de vicesecretario general del PPCV, mientras que Bonig, una de las tres coordinadoras del partido, tampoco tiene previsto renunciar a su cargo. Fuentes de la dirección regional del PP valenciano confirmaron a este diario que por ahora no hay previsto ningún cambio en el partido. La cuestión quedó en el aire cuando el jefe del Consell, Francisco Camps, anunció el pasado martes su gobierno. A preguntas de los medios de comunicación, el presidente indicó que abordaría el asunto con el secretario general del PPCV, Antonio Clemente. Sin embargo, el relevo en el partido, sobre todo en el caso de José Císcar, no se producirá. Císcar es una de las personas de máxima confianza de Clemente y el secretario general del PPCV quiere seguir contando con él. De hecho, Císcar ya no se dedicaba exclusivamente al partido y compaginaba sus funciones con las de delegado del Consell en Alicante. Es evidente que sus tareas en la conselleria mermarán su contribución al partido. Precisamente su labor orgánica, sobre todo, en Alicante al acabar con el zaplanismo, le ha valido el premio de conseller.

Camps hace así una excepción ya que no es partidario de mezclar el ámbito partidista e institucional. Incluso se lo dijo al juez Flors que instruye la causa de los trajes por la que está imputado por un presunto delito de cohecho impropio.

Las reservas de Camps en esta cuestión no han sido óbice para que ahora tenga dos miembros del gobierno con mando en el PP, sobre todo Císcar. Es una concesión al secretario general dada el conocimiento del partido en Alicante. Cabe apuntar que el coordinador general, Alberto Fabra, ha tenido un papel orgánico más discreto al volcarse en la alcaldía de Castelló.