El ministro de Fomento, José Blanco, reiteró ayer a los consejeros de Transportes de Cataluña, Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía que en septiembre defenderá la declaración del corredor mediterráneo como eje prioritario en la red transeuropea de transporte. Y también confirmó que licitará en septiembre dos de las obras más demandadas desde la Comunitat Valenciana: la licitación de las obras del AVE Valencia-Castelló y del proyecto para instalar el tercer carril en las vías convencionales desde el Puerto de Valencia hasta la población barcelonesa de Castellbisbal (lo que representa un guiño a la planificación del transporte de mercancías por ferrocarril), según informaron ayer fuentes del Ministerio de Fomento a Levante-EMV. Los dos se licitarán por colaboración público-privada.

La reunión fue calificada de «satisfactoria y positiva» por todos los consejeros que asistieron a la cita con el titular de Fomento que, desde ayer, también será ministro portavoz. Todos reconocieron salir «contentos» del encuentro, sobre todo después de que Blanco les prometiera que el Gobierno defenderá ante la Comisión Europea la importancia del Corredor Mediterráneo por el litoral desde Algeciras hasta la frontera francesa, para que en septiembre se considere como eje prioritario de las redes transeuropeas de transporte (RTE-T).

La reunión ayudó a aclarar la confusión generada la semana pasada por la Comisión Europea al incluir en el concepto de «corredor mediterráneo» el ramal Algeciras-Madrid-Tarragona (que ya es el proyecto prioritario número 16 desde 2003, aunque con salida por la travesía central de los Pirineos) y la conexión Valencia-Barcelona-Budapest (un proyecto aprobado desde 2008 para instalar la señalización ERTMS en las vías ferroviarias convencionales). «Se trataba de corredores que la Comisión incluyó de manera orientativa para orientar en qué se invertirá el dinero en los próximos años, pero este mapa no es definitivo. La red básica de las redes transeuropeas de transportes se decidirá a partir de septiembre y de ahí saldrá un reglamento que será de obligado cumplimiento», explicaba ayer a Levante-EMV Inés Ayala, eurodiputada y portavoz de Infraestructuras. Ayala añade que el corredor central y el mediterráneo «no compiten en absoluto sino que se complementan».

Una vez resuelto el embrollo europeo, a Fomento le queda por aclarar si incluirá el túnel del AVE y las Cercanías por el centro de Valencia (se dijo que se incluiría en la megalicitación del trazado Valencia-Tarragona que iba a salir a concurso por colaboración público-privada) y cuándo sacará a información pública el estudio informativo de la nueva línea entre Castelló y Tarragona. El Ministerio de Fomento no explicó, a preguntas de este periódico, todas estas cuestiones. El ministro comparece hoy en el Senado para informe sobre «los plazos, las medidas adoptadas para poner en marcha el Corredor Ferroviario Mediterráneo, así como las gestiones que realiza ante la UE para su inclusión en la RTE-T», a instancias del portavoz de Infraestructuras del PP en el Senado, Juan José Ortiz.

Al menos lo que dijo ayer convenció a los cuatro consejeros que reunió. El conseller de Territorio de la Generalitat catalana, Lluís Recoder admitió salir «prudentemente satisfecho» aunque esperará a que las promesas de Blanco se concreten, y pasen «la prueba del nueve» que es la de comenzar a licitar los proyectos. Recoder celebró la conexión con el nudo de Castellbisbal (cercano a Barcelona donde se une al tercer carril ferroviario hasta Francia) porque permitirá la conexión ferroviaria con ancho europeo del puerto de Tarragona.

El consejero de Obras Públicas de Murcia, Antonio Sevilla, valoró que se hayan despejado las dudas sobre el Corredor en su totalidad, a la que se ha comprometido el Gobierno. Sevilla mostró su «optimismo moderado» porque queda la negociación con la Comisión Europea. José Blanco se mostró optimista con la posibilidad de lograr los parabienes de Europa, según explicó la consejera andaluza de Obras Públicas, Josefina Cruz. Blanco también les habló de la prioridad que para el Gobierno tienen los corredores central y el Mediterráneo-Cantábrico. «La cohesión de toda España —subraya la consejera andaluza—, exige la existencia de varios corredores».

«El compromiso debe hacerse realidad»

La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, exigió ayer al ministro de Fomento, José Blanco, el cumplimiento del compromiso de licitación de la línea de Alta Velocidad de Valencia a Castelló, enmarcada en el Corredor del Mediterráneo. La consellera, que ve «positivo» el compromiso del Gobierno de empezar a licitar tramos a partir de septiembre ha recordado que ya se había prometido con anterioridad (lo anunció para el primer semestre de 2011, tras anular dos adjudicaciones del AVE a Castelló en 2010 debidoa los recortes), pero nunca ha llegado a «plasmarse». «La Comunitat Valenciana exigirá que ese compromiso sea una realidad» aseguró mientras reclamaba al ministro la resolución del «cuello de botella» entre Castelló y Tarragona.

El Corredor del Mediterráneo se trata de un «eje natural del transporte de mercancías desde el norte de África hasta el centro y el norte de Europa» ha recordado Bonig, para quien su puesta en marcha supondría dotar de «muchísima capacidad» los puertos de la cuenca mediterránea. Esta zona, ha recordado, aglutina el 70% del turismo, el 50% de la población y más de 40% del PIB del país. Bonig recordó que la defensa del Corredor exige «un apoyo sin fisuras» de todas las instituciones públicas y privadas de la Comunitat Valenciana y «así lo estamos demostrando». La consellera también ha trasladado al ministro la importancia de configurar un corredor ferroviario diferenciado para mercancías y pasajeros de ancho internacional que conecte los puertos y sectores industriales del arco mediterráne. Levante-EMV/efe valencia/madrid