Ante el silencio del jefe del Consell, que tiene su agenda vacía de actos este fin de semana, al igual que prácticamente todo su Gobierno y el PPCV, fue de nuevo Rita Barberá, uno de los principales apoyos de Camps, quien volvió a salir ayer en defensa del presidente. No hubo lecturas políticas. La alcaldesa se limitó a apuntar que Camps, con el que está en contacto desde que trascendió el auto del juez Flors, "está sufriendo". Así se pronunció la alcaldesa en el Puerto de Valencia momentos antes de a la Misa con motivo de la Virgen del Carmen.

Más explícito fue el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, presente en el mismo acto marinero. El presidente tiene un "respaldo total y absoluto de todos" y este nuevo paso el proceso "no va a cambiar en nada" ni al Consell ni a su presidencia, afirmó. "Nada cambia en la inocencia, en la credibilidad, en el liderazgo y en la gobernabilidad del presidente Camps, en el que creo firmemente", dijo el titular de Gobernación. "No vamos a cambiar la agenda política de la Comunitat, que el presidente tiene muy claramente marcada", añadió.

Frente a la valoración de Barberá, Castellano opinó que el líder del PP está "muy fuerte", y que la Generalitat nunca "ha estado mejor gestionada, gobernada y liderada" que ahora. La decisión de abrir juicio oral a Camps es "un trámite", simplificó.

Y atacó a la oposición: "Algunos confunden política y justicia, y otros, que no tienen ningún tipo de alternativa, se tienen que entretener y enrocar en este tipo de cuestiones". El valenciano es "un Gobierno serio y solvente, que se ocupa y se preocupa de combatir el paro y de crear empleo, de sacar a la Comunitat de la crisis económica, del Corredor Mediterráneo y de las personas que lo están pasando mal", concluyó.