Al margen del frente judicial, el desenlace de la causa de los trajes que sentará al presidente Camps en el banquillo el próximo otoño, con Mariano Rajoy en plena carrera hacia la Moncloa, tiene evidentes implicaciones políticas. De momento, la respuesta del presidente nacional del PP es el silencio.

Pese al silencio de Rajoy, algunos dirigentes del partido sí han salido a apoyar a Camps. Ana Mato, vicesecretaria general de Organización del PP, calificó a Camps de "persona honrada" tras ser abordada por los periodistas en la Escuela de Verano del PP andaluz en islantilla (Huelva). El PP "confía en él, como también han confiado los valencianos que lo han votado mayoritariamente", recordó.

Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, insistió en la presunción de inocencia de Camps y añadió que "hay gente que tiene vocación de sastre, y le quiere hacer un traje" al presidente. Monago defendió que Camps debe seguir en el cargo.

"Yo no voy a hacerle un traje a quien hasta el día de hoy es inocente, porque, ante todo, los políticos somos personas, y a las personas se les aplica la presunción de inocencia, y no se puede hacer coto privado de la clase política", subrayó.

El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, se limitó a defender la presunción de inocencia de Camp y reclamó que se espere a que termine el proceso judicial antes de establecer juicios paralelos sobre este caso. "Es importante aplicar la presunción de inocencia y dejar que los procesos judiciales lleguen a término", aseguró.