El fracaso del golpe de estado en Valencia supuso que el aeropuerto de Manises quedara en poder del gobierno de la República. La rápida intervención de las fuerzas fieles al gobierno evitaron que los afectos al régimen pudieran huir con alguno de los aviones que estaban aparcados en las explanadas de la instalación. Y más, incautar todos los aviones propiedad de particulares en las instalaciones del Aeroclub de Valencia.

Desde los primeros días del conflicto la actividad aérea de Manises, a consecuencia de la proximidad de los primeros enfrentamientos bélicos, fue muy intensa. Entre el 19 y el 21 de julio los Vickers Vildebeest de Manises realizaron misión de reconocimiento sobre la comarca del Alto Palancia y Teruel.

La primera intervención de combate llegó pronto, el día 23, un Vickers pilotado por el alférez Bous y el sargento Gómez bombardearon Teruel por primera vez arrojando seis bombas sobre la ciudad y atacando otros puntos del frente. Durante los siguientes días nuevas misiones bombardearon Puerto Escandón y repetidamente, Teruel, donde el día 30 cayeron 8 bombas.

Llegan los primeros refuerzos

La cercanía y operatividad de Manises provocó que su guarnición fuese reforzada, y a primeros de agosto llegaron aparatos Breguet XIX procedentes de la escuela de vuelo de Los Alcázares (Murcia). Con los nuevos efectivos creció la presión aérea sobre Teruel, complementada con ataques a Puerto Escandón, Sarrión y Puebla de Valverde.

La proximidad con el frente y que los sublevados conocían la posición exacta de Manises fue la causa de que el gobierno de la República decidiese en primer lugar, buscar ubicación para un nuevo aeródromo destinado a garantizar la defensa de la ciudad de Valencia, aminorar la presión del enemigo sobre Manises y reducir el intenso tráfico aéreo que soportaba. Chiva fue el lugar elegido para este nuevo campo, que recibió el nombre de La Senyera.

Por otro lado la creación de una red de nuevos aeródromos alrededor del frente de Teruel que garantizasen los movimientos y la estrategia para los nuevos aviones que llegaron de Rusia para reforzar las Fuerzas Aéreas de la República Española (FARE).

La aviación fue clave en el resultado del conflicto bélico español. El terror llegaba desde el aire, algo nunca experimentado con tal intensidad hasta entonces por los soldados y la población civil. La supremacía aérea de la República al principio de la guerra detuvo el avance de los sublevados. Posteriormente el poder en el aire de los golpistas decantó la victoria de su lado.

Fundado en 1932

El Aeroclub de Valencia fue el promotor de la construcción del aeropuerto de Manises, que entró en servicio el 16 de noviembre de 1932, aunque la inauguración oficial no llegó hasta marzo de 1933. La compañía Líneas Aeropostales Españolas (LAPE) comenzó a utilizar sus servicios el 1 de septiembre de 1934 poniendo en funcionamiento la línea Madrid-Valencia y posteriormente enlaces a Barcelona y Palma de Mallorca.

En julio de 1936 tenía unas dimensiones de 2.000x1600 metros y una pista asfaltada de 900 metros de longitud en dirección este oeste, adecuada para todo tipo de aviones. Disponía de balizas de iluminación y faro de aterrizaje fijo en el centro del campo para facilitar el aterrizaje nocturno.

Además de la pista el complejo aéreo disponía de numerosas instalaciones: Pabellones de Servicios Generales, oficinas y dormitorios con clínicas. Radio y central eléctrica, dos barracones para tropa, comedor y cantina. Cobertizo metálico para aeronaves, polvorín y depósito de combustible subterráneo con salida a pista mediante bombas eléctricas. Más tarde construyeron un refugio subterráneo para 200 personas. Disponía también de teléfonos, teletipo, agua corriente y energía eléctrica.

Al inicio de la contienda estaba destinado principalmente para uso civil, aviones civiles y de LAPE. Los Vickers Vildebeest fueron los primeros aviones militares en participar en combates. Más tarde llegaron los Breguet XIX, Hispano Nieuport 52 y los Potez 54 y Bloch MB20 franceses de la Escuadrilla España.

Entre 1936-37 fue sede de la 2ª escuadrilla de defensa de costas y de 1937-39 del Grupo 72 de polimotores. Entre enero y julio de 1938 acogió la 2ª, 3ª y 4ª escuadrilla del Grupo 30 de Natachas y la 3ª y 4ª escuadrilla de Chatos del Grupo 26.

Durante la Guerra Civil, en Godella, estuvo funcionando la Escuela de Mecánicos de Aviación, que formó a numerosos profesionales que prestaron servicio en los 48 aeródromos que se construyeron en las provincias de Alicante, Castellón y Valencia entre los años 1936 y 1938 y en los del resto de España.