Un incendio originado junto a la Cova de les Meravelles, en término de Llombai, obligó ayer a desalojar más de un centenar de chalés en este municipio y en el lindante de Real. La "zona más verde de la Vall del Alcalans", como la definió el alcalde de Real, Alejandro Blasco, ardió con viveza: la madera vieja de las densas pinadas y el matorral que tapizaba esta zona forestal prendieron con la ayuda de las altas temperaturas y las ráfagas de viento, que habían llevado por la mañana al Consell a decretar el nivel 3 de preemergencia (riesgo máximo de incendios forestales) en el interior de Castellón y de la provincia de Valencia.

A las 16 horas se recibió el aviso del incendio en el 112 y rápidamente se movilizaron medios aéreos y terrestres para tratar de sofocar el fuego en una zona atestada de chalés y de gran valor forestal. Un niño fue quién alertó a sus padres de que se quemaba la sierra. Decidió saltarse su siesta y salir a nadar y al ver una densa columna de humo fue corriendo a dar el aviso.

Según los datos facilitados por la Conselleria de Gobernación, a la zona se desplazaron cuatro helicópteros y ocho avionetas, ocho brigadas rurales y ocho autobombas, así como efectivos procedentes de los parques de bomberos de Alzira y Catarroja.

El frente avanza sin control

La zona donde se originó el incendio está dentro del paraje natural municipal de Els Cerros. El viento de levante hizo que las llamas se desplazaran hacia el norte, entrando en el término de Real, que era el que, al cierre de esta edición, contaba con más superficie quemada. Las llamas avanzaban aún sin control al cierre de esta edición, aunque desde Gobernación decían que la evolución era favorable.

La proximidad del río Magro y del Assut de la Cova Negra, así como de varias balsas de riego, facilitó la recogida de agua a los helicópteros y su inmediata descarga en la zona afectada, un área salpicada de chalés y casitas. Ante el peligro que representaban las llamas, la Guardia Civil evacuó 25 chalés en la urbanización El Arquillo en Llombai a primera hora de la tarde, tal y como informó el alcalde, José Forés; poco después se tomó la misma medida en Real y se vaciaron más de 70 viviendas en la Serreta Alta y Serreta Baixa, según indicó el alcalde, Alejandro Blasco. Las llamas no llegaron a afectar a los chalés pero sí quemaron los setos perimetrales "de 4 ó 5 casas" en Real, aseguró Blasco.

Hasta pasadas las 20 horas, no se permitió el acceso de los vecinos a sus casas en esta zona de alto valor forestal de Real. Para entonces, el flanco de este municipio estaba ya casi controlado y, de nuevo, la peligrosidad se trasladaba hacia Llombai, donde alrededor de las nueve de la noche, el fuego se reavivaba y se dividía en "dos cabezas", según describía el alcalde, aunque de acuerdo con las explicaciones del punto de control, uno de estos flancos "va a morir porque deriva en un campo cultivado", indicaba.

Asimismo, las llamas quedaron a 2.000 metros de una pirotecnia cercana al paraje de la Serreta en Real. A las 21.30 horas, el fuego cogió fuerza en Real, y se decidió volver a desalojar los chalés de la Serreta, aunque ahora el frente se quedaba "lejos de la urbanización", aseguraba el alcalde.

La intensa humareda y las llamas obligaron a cortar la carretera CV-50 hasta las 20.15 horas,aunque el fuego no llegó hasta la calzada. Precisamente el salto de esta infraestructura preocupaba a las autoridades lombaínas, pues al otro lado de la vía se encuentra otro de los parajes naturales municipales, el del Tello.

Arde la zona más verde del Marquesat y la Vall dels Alcalans

Llombai es el único municipio de la Comunitat Valenciana con tres parajes naturales municipales y, hasta ayer, hacía gala de la frondosidad de su término, cuya reserva forestal supone un 11% del suelo catalogado de la provincia de Valencia. El paraje natural de Els Cerros, donde ayer se originó el incendio, es el más pequeño de los tres (241,9 hectáreas del total de 226.300 m2 de superficie protegida), y en su interior alberga joyas como la Cova de les Meravelles, que es una reserva natural de murciélagos y que, algunas fuentes consultadas por este periódico, consideran que podría haberse visto afectada por el incendio, algo que anoche desconocía el alcalde de Llombai, José Forés. La proximidad de las llamas a la carretera despertó las alertas, pues al otro lado de la CV-50 se encuentra el paraje natural municipal del Tello, que ocupa más de mil hectáreas y alberga una rica vegetación. Pinada adulta y denso matorral componen esta zona boscosa, muy valorada por los vecinos. Precisamente estos elementos se convirtieron en claves para la expansión rápida de las llamas, según destacaban desde la Conselleria de Gobernación.

La Serreta de Real, donde ayer se propagó el fuego procedente de Llombai empujado por el fuerte viento de levante, es también un enclave de alto valor forestal y paisajístico. "La zona más verde de la Vall dels Alcalans", así la definía ayer el alcalde de Real, Alejandro Blasco. Se trata de una zona de pinada densa y adulta, también, que alberga dos parajes la Serreta Alta y la Serreta Baixa. La parte alta es la que resultó ayer más perjudicada por las llamas, según aseguró Blasco.

Los dos alcaldes permanecieron ayer durante toda la tarde pendientes de la evolución de las llamas, que la variabilidad del viento apaga y avivaba casi al mismo tiempo.