"Soy consciente de que yo estaba en las quinielas, pero es una situación que uno no cree que pueda producirse", afirmó ayer Alberto Fabra en una entrevista concedida a Onda Cero. El próximo sustituto de Francisco Camps en la presidencia de la Generalitat Valenciana seguía ayer conmocionado un día después de su designación. Permaneció prácticamente todo el día encerrado en el Ayuntamiento de Castelló y solo realizó breves declaraciones a Onda Cero y a Radio Televisió Valenciana. Los medios restantes desplazados al lugar sólo pudieron sacar fotografías o tomar imágenes.

Y en sus primeras intervenciones de ayer subrayó que su gobierno priorizará la lucha contra la crisis económica y el desempleo. Así, en una entrevista en el programa de Carlos Herrera emplazó "a todas las personas", también "a los del partido de enfrente", a sumar fuerzas "para solventar los problemas de los ciudadanos". "Tengo la sensación de asumir una enorme responsabilidad en un momento muy complicado del partido. Voy a trabajar como he hecho en Castelló, con responsabilidad y compromiso", dijo."Ahora debemos trabajar para garantizar el futuro, estar unidos para dar una imagen de la Comunitat Valenciana fuerte y hacer saber al resto de España que nos tiene ahí", añadió.

Asimismo, reiteró su apoyo al presidente dimisionario, Francisco Campos. A su juicio, "ha tomado una decisión muy difícil, que supone un ejemplo para muchos del partido de enfrente". "Creo -continuó- que ha hecho lo más difícil, lo que quería y necesitaba. Es un claro ejemplo y ha puesto el listón muy alto. Es un referente a nivel del partido, institucional y como amigo. Él sabe que ha sido la mejor decisión la que ha tomado, de otro modo, no lo habría hecho". Así, resaltó que veía improbable su nombramiento porque al frente del Gobierno valenciano "estaba una persona a la que quiero tanto como Francisco Camps. "Yo no quería que esto se produjera, pero las circunstancias son así y estoy entregado en cuerpo y alma", abundó.

Preguntado por si volverá en un futuro Francisco Camps a la política, indicó que desconocía las intenciones de Camps y apuntó que "es algo que el tiempo dirá, en estos momentos convulsos es difícil ver el el futuro".

Alberto Fabra tomará posesión el 26 de julio como presidente de la Generalitat y un día después dirá adiós al Ayuntamiento de Castelló, donde ha sido concejal desde 1991 y alcalde en los últimos seis años. La alcaldía de Castelló la asumió en 2005 tras la dimisión de José Luis Gimeno, forzada por el presidente del PP provincial, Caros Fabra, para propiciar una renovación en el seno del consistorio. Y accede a la presidencia del Consell también por la marcha de su titular, en este caso de Francisco Camps, por lo que en ambos casos lo consigue sin haber sido elegido para el cargo en unas elecciones. En 2009 fue designado coordinador general del PP después del cese de Ricardo Costa de la secretaría general del PP valenciano.

En el Ayuntamiento de Castelló sumó dos mayorías absolutas en las dos elecciones que se presentó. También es desde 2007 diputado autonómico y en las últimas elecciones fue el cabeza de lista de la candidatura autonómica por Castelló. La carrera política de Alberto Fabra pega un salto de gigante con su ascenso al Palau de la Generalitat. Tiene 47 años y carrera por delante.