Alberto Fabra desembarcará en la presidencia de la Generalitat con la mayor parte de los grandes proyectos previstos en Castelló aparcados. Su llegada al Consell puede suponer el relanzamiento de alguno de ellos, aunque tendrá poca maniobrabilidad por la falta de fondos.

Las propuestas pendientes son la Ciudad de las Lenguas, el Centre de Convencions, la sede singular de la Universidad Internacional Valenciana, la Ciudad de la Música de Benicàssim, el museo de los dinosaurios de Morella (Mudim), el Tram o bus guiado de la Plana y Mundo Ilusión. Suman casi 500 millones de presupuesto y todo ellos fueron anunciados en época de vacas gordas. Sus trámites avanzaron a cuenta gotas durante la etapa de bonanza y con la crisis actual el desarrollo de la mayor parte de los mismos ha quedado suspendida.

De los grandes proyectos, el Consell únicamente ha avanzado, aunque con dos años de retraso, con la línea 1 del Tram (Castelló-Grau), cuya puesta en marcha se prevé para el primer semestre de 2012. Por su parte, la línea 2, que ha de conectar la capital de la Plana con Almassora, Vila-real y Burriana, está paralizada por falta de fondos y el Gobierno valenciano aspira a promoverla con la colaboración de la iniciativa privada.

Los proyectos restantes están paralizados excepto la Ciudad de las Lenguas, que dispone de diseño y en teoría sigue en trámite. Así, los agentes socioeconómicos y políticos de Castelló esperan que Fabra tenga «un especial sensibilidad» con Castelló, tal como expresaron ayer el vicealcalde, de Castelló, Alfonso Bataller, y el portavoz del grupo municipal popular, Miguel Ángel Mulet.

No obstante, el futuro presidente del Consell tendrá un escaso margen de maniobra por la complicada situación de las arcas autonómicas. De hecho, como alcalde de Castelló ha aceptado la suspensión de proyectos estrella como el Centre de Convencions, Mundo Ilusión o la sede singular de la VIU por la crisis.

La propuesta pendiente en Castelló que tiene más números para salir adelante con el aterrizaje de Fabra en el Palau de la Generalitat es la Ciudad de las Lenguas. Como alcalde marcó esta actuación como una prioridad en este mandato. En seis años de trámites el Ejecutivo valencian sólo ha ultimado el máster plan del centro idiomático, encomendado al estudio del arquitecto barcelonés Carles Ferrater. El coste de toda la dotación se acerca a los 300 millones de euros, de los que dos terceras partes corresponden a concesiones privadas. Recoge usos de ocio y educativos, y su construcción está prevista para 2012.