Después de admitir la dirección nacional del PP «recelos» en el seno del PP valenciano tras la dimisión de Francisco Camps, el vicesecretario de Comunicación de Génova, Esteban González Pons, se entrevistó ayer con el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, para examinar la profundidad de los enfrentamientos. Sólo conoció la versión de esa parte, la del campsismo, dado que Clemente es persona de total confianza de Camps. Dejó de lado, pues, al otro sector en liza, el capitaneado por Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia y líder de la provincia de Valencia, quien desconfía del posible amaño de la familia mayoritaria del PPCV con el designado Fabra. A Rus no se le consultó para su nombramiento. Ni lo hizo Camps, ni Génova, y ha mostrado su disgusto en público. Para apoyar a Fabra le ha pedido territorios a cambio de paz.

La reunión en la sede del PPCV de Valencia fue a instancias de González Pons, para escenificar el respaldo de Génova a Fabra, pero el encuentro con Clemente no hizo sino aumentar los recelos en el «rusismo», pues tampoco se convocó al líder provincial (que según su entorno podría controlar un 80 % de la provincia de Valencia) a la sede del PPCV para conciliar a ambas partes. La reunión fue unilateral, lo que acrecentó las suspicacias en el «rusismo», que se vio de nuevo apartado de la toma de decisiones.

Encuentro Pons-Rus

Fuentes oficiales del PPCV quitaron hierro a este nuevo roce entre las familias y aseguraron que hoy, durante el acto de investidura, González Pons podría mantener un encuentro con Alfonso Rus para reconducir la situación. En ese contexto, la preocupación de Génova aumenta día a día, pues es consciente de que, desaparecido el líder del PPCV, Francisco Camps, a Alberto Fabra, pese a auparse como presidente de la Generalitat, le costará mucho obtener la legitimidad del partido. Fabra está hablando con todas las familias. Habló con Rus por Valencia y llamó a Ripoll por Alicante. Ayer, el comité ejecutivo provincial del PP de Alicante aprobó por unanimidad el «respaldo total, unánime y absoluto» a Fabra como nuevo líder a iniciativa del presidente del PP en la provincia, Joaquín Ripoll, defenestrado en la diputación por los campsistas.

En esta coyuntura, cualquier aproximación a los líderes de las familias levanta susceptibilidades entre los otros sectores, como sucedió ayer. Antonio Clemente tiene un papel difícil, dada la desconfianza entre los protagonistas, que no quieren perder cuota de poder. La rivalidad entre Rita Barberá, Cotino y Rus es un secreto a voces, y cualquier movimiento del secretario general para aunar esfuerzos levanta reticencias en los demás.

«Joven... y de Castelló»

Génova teme que la situación de Alicante, cuya fragmentación entre campsistas y ripollistas ha lastrado al PPCV, se traslade al resto de la Comunitat. Los signos que le llegan desde Valencia apuntan en esa dirección. Tras la reunión, González Pons dejó clara la voluntad de Génova de tutelar el proceso al enmarcar la reunión con Clemente en la voluntad de, «con naturalidad, coordinar los pasos de la dirección nacional y de la regional en las próximas semanas y meses». El mensaje es que el que se mueva antes de las generales, no saldrá en la foto. No pasaron desapercibidas las «cuatro» virtudes que Pons destacó de Fabra: «Joven, nuevo en política regional, tiene experiencia de gobierno y es de Castelló». Todo un torpedo a las voces que se han quejado de la falta de respeto a la territorialidad (el ninguneo a Valencia) en el relevo. Fabra, apuntó, seguirá la «saga de grandes presidentes, como Zaplana y Camps».

A toro pasado, Pons aseguró que la dirección nacional «habría respaldado» al exjefe del Consell «tomara la decisión que tomara», también si se hubiera decidido autoinculparse y seguir en el cargo. Habitualmente pródigo en palabras, respondió con frases breves y cortantes sobre el PPCV. Inquirido sobre si el PP dará de baja a los autoinculpados Víctor Campos y Rafael Betoret, tampoco contestó. De Camps, dijo no saber si, en caso de absolución, volverá a la Generalitat pero sí podrá «aspirar al cargo que él crea honestamente que puede ejercer».

Génova no se moja con los contratos Gürtel

González Pons evitar pronunciarse sobre si comparte el anuncio de Fabra, matizado después, de que dará la documentación que pidan las Corts, incluidos los contratos Gürtel. «Son declaraciones del candidato sobre un asunto en el que no debo pronunciarme», dijo el vicesecretario nacional de Comunicación para, acto seguido, apuntar que el PP «comparte todo lo que propongan los presidentes» del partido. Una ambigüedad que sirvió a Carmen Ninet (PSPV) para recordar Pons encargó la «Guía de la Comunicación» de 2005 a Orange Market cuando estaba en el Consell, y sugerir que quizá tema que salgan más cosas.