En la tribuna de oradores Alberto Fabra hacía encaje de bolillos para no desairar al campsismo pero la olla a presión del PPCV -con el vicesecretario nacional de Comunicación, Esteban González Pons, en el palco de invitados, vigilando el proceso- es una evidencia y en el receso posterior al discurso del nuevo presidente, el representante de Génova buscó al diputado y presidente del PP y de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus. Éste no ha ocultado su malestar por el ninguneo al que Génova y el dimisionario Camps lo sometieron en el proceso de relevo y el "dedazo" a Fabra, al que ha reclamado cuota de poder a cambio de su respaldo.

El también alcalde de Xàtiva estaba en el jardín de les Corts, aprovechando el descanso, como muchos parlamentarios, para fumar al abrigo del centenario ficus testigo de tantos pactos. Le pidieron que subiera a un despacho pero Rus insistió en que tenía entremanos un veguero. Hay cosas sagradas. Entonces bajó Pons al jardín y allí ambos mantuvieron un encuentro. Primero amigable, luego el intercambio de palabras desembocó en gestos serios. Aunque los dos declinaron hablar sobre la conversación, este periódico pudo saber que González Pons expresó a Rus que está "a su disposición". No en balde, el vicesecretario nacional, militante de Valencia, se debe a Rus, y es consciente de que éste va a ejercer de barón provincial.

El mensaje se traduce en el reconocimiento de Pons de que quien manda en Valencia es Rus, y que se le tendrá en cuenta en el proceso de transición para afianzar el nuevo liderazgo de Alberto Fabra. Para ello, el nuevo presidente tendrá que negociar con Rus, con la supervisión de Génova, el papel que tiene que jugar. Eso implica cambios orgánicos y en el Consell, una exigencia del "rusismo" para que se visualice el nuevo escenario del postcampsismo, pero también tendrá que materializarse en la confección de las listas para las elecciones generales.

En pasillos, Rus manifestó que en el proceso de cambio se está produciendo todo con "unidad" y que aunque se ha hablado mucho en los últimos días sobre su enfado al respecto, "lo importante es que hoy estamos todos con el presidente". "Fabra sabe lo que necesita la Comunitat y son momentos en los que hay que meter el bisturí", dijo.