La modificación de la ley electoral que se realizó el pasado mes de enero introduce una novedad que se va a convertir en un quebradero de cabeza para muchas formaciones valencianas. El nuevo articulado obliga a los partidos o coaliciones que no obtuvieron representación en ninguna de las cámaras en la anterior convocatoria (2008) a recoger la firma de al menos el 0,1 % del censo electoral de la circunscripción por la que quieran presentarse. Y ningún elector podrá prestar su firma a más de una candidatura (art. 169.3).

Esto significa que la coalición Compromís, que no logró ningún diputado en 2008, se verá obligada a hacer una campaña de recogida de firmas solo para poder optar al Congreso el próximo 20 de noviembre. EU tampoco obtuvo diputados en 2008, pero como su representante legal es Izquierda Unida, que sí tiene representación, no tiene que pasar por este trámite.

En el caso valenciano, este 0,1 % significa unas 3.500 firmas (el censo electoral está en torno a los 3.500.000 de personas), repartidos en unas 1.900 firmas por la circunscripción de Valencia, algo más de 400 en la de Castelló y unas 1.300 en Alicante.

Lo cierto es que esta medida, que pretende despejar el abanico electoral de partidos minoritarios que solo se activan ante la cita electoral, podría convertirse en un listón insuperable para muchísimas formaciones que comparecieron en las últimas generales. Entre la marca Els Verds-Los Verdes, que fue la sexta más votada con 7.824 votos, y Comunión Tradicionalista Carlista, que obtuvo 70 sufragios, en 2008 concurrieron hasta 25 formaciones, desde siglas de corte valencianista, pasando por partidos de extrema derecha, o monotemáticos, como los antitaurinos o los partidarios de la legalización del cannabis. Todavía existe cierta incertidumbre sobre la formalización de esta presentación de firmas y se ignora si se podrán recoger antes o sólo una vez se convoquen las elecciones en el BOE el próximo 28 de septiembre, lo que sería todo un reto para los partidos con menos estructura.

En cuanto a los cuatro grandes partidos, Compromís es la única formación que tendrá que recoger firmas. En todo caso, más que un inconveniente ven en esta situación una oportunidad para «comenzar ya» la campaña, pudiendo «salir a las calles y a las plazas para pedir el apoyo», aprovechando el espíritu del 15-M y el efecto del pasado 22-M.

EU y Compromís, por separado

Por otro lado, desde Esquerra Unida negaron ayer que se esté estudiando un acuerdo electoral con Compromís, como ayer publicó por error este diario.