Ramón Alabau llegaba a casa el pasado lunes, en el barrio londinense de Hackney, a eso de las seis de la tarde, cuando se encontró de bruces con los disturbios que están haciendo correr ríos de tinta. Colgó un vídeo en Facebook y a su página llegaron amigos y familiares que querían saber si estaba bien. "Estamos viviendo esto con preocupación y temor", asegura vía la popular red social desde Londres, donde pasa el verano haciendo prácticas en el periódico en español El Ibérico. Tanto él como Eva Clérigues son valencianos -de Catarroja y Benifaió, respectivamente- y la suerte les ha colocado en el epicentro de los disturbios que desde el pasado lunes enfrentan a alborotadores y policía en algunos de los barrios más importantes de Londres. "Parte de los altercados se sucedieron en el barrio de Hackney, donde vivimos, así que pudimos presenciar los enfrentamientos", aseguran. "La noche del lunes la situación parecía descontrolada", confiesan estos jóvenes periodistas, recién licenciados.

Pero hoy es jueves. ¿Ha cambiado la situación "Parece que todo ha vuelto a la normalidad en las últimas horas, pero una prueba del temor que había en las calles es que ayer -por el martes- la mayoría de los establecimientos de las zonas donde se habían vivido altercados estaban cerrados", indican. A principios de semana, la situación era distinta a la que se podía vivir ayer en las calles de la capital inglesa. "Las calles por la tarde estaban vacías, se interrumpieron servicios de autobús y metro, en las residencias de estudiantes colgaban carteles en los que se aconsejaba no salir, parecía un toque de queda", señalan. En la página de Facebook de Ramón hay uno de esos carteles que reza: "Recomendamos que os quedéis en casa y que canceléis cualquier plan para esta noche debido a los disturbios".

"Sin duda tenemos la sensación de estar viviendo un momento histórico -comentan-. Según la policía se trata de los peores episodios de violencia de los últimos 30 años que sacan a relucir las diferencias sociales que se viven en una ciudad tan importante como Londres". Y eso mientras David Cameron, el primer ministro británico, asegura que no hay un "trasfondo social" detrás de los altercados y tilda de "delincuentes y criminales" a los alborotadores. Ramón y Eva indican que hay "mucho adolescente" entre los que provocan los disturbios: "Desde luego están actuando como auténticos delincuentes". "La Metropolitan Police nos comentaba que no podían actuar con eficacia porque muchos de los vándalos son menores de edad", aseguran estos periodistas, que hacen hincapié en que la televisión inglesa "ha emitido imágenes de alguno de estos grupos atracando a jóvenes que andaban por la calle, están aprovechando la situación para saquear tiendas": "Es durísimo".

Con todo, la situación parecía ayer bastante calmada. El lunes, Ramón y Eva tenían antidisturbios bajo sus ventanas. Ayer, un hostelero les canceló una entrevista porque prefería permanecer cerrado. Londres, y estos jóvenes con ella, intenta volver a la normalidad lo antes posible.

"Los tutores nos han recomendado que no viajemos al centro por los altercados"

Londres se convierte en verano en la academia de decenas de valencianos que acuden a aprender inglés. Las revueltas en las calles de la capital británica les ha cogido por sorpresa y les ha roto, en algunos casos, los planes del viaje. 25 profesores valencianos estudia en una residencia de Twickenham, al suroeste de la capital, en la beca de la Conselleria de Educación para formar a los docentes. Es el caso de Bruno Sánchez y Bea Ferri que han visto cómo su intención de acudir en los últimos días al centro se ha visto frustrada.

"Nos han recomendado desde la residencia que no viajemos al centro de Londres porque, tal vez, no podamos regresar. Cierran las líneas de metro a determinadas horas", afirma Bruno. Este joven de la Pobla de Vallbona explica cómo en un primer momento sus profesores restaban importancia a los incidentes pero conforme pero en pocas horas acabaron reconociendo el peligro de las revueltas y les recomendaron a través de una circular oficial que no acudieran a las zonas donde se producía el conflicto.

"Hemos notado un aumento más que considerable de la policía en la calle que se deja ver para intimidar a las personas que pudieran decidir provocar altercados", asegura el profesor.

Todos los profesores que estudian en esta academia están perfectamente, según confirma Bruno, aunque disgustados por no poderse mover con libertad debido a la situación de descontrol imperante en la ciudad y que se ha extendido a Liverpool o Manchester. De momento, de esta expedición nadie ha decidido volver a Valencia ya que en su zona hay tranquilidad y más tras la movilización el martes de 16.000 policía por los barrios de la capital británica. sergi pitarch valencia