El expresidente de Escola Valenciana Diego Gómez o el exalcalde de Sueca Joan Baldoví. Son las dos opciones que maneja la plana mayor de la coalición Compromís para encabezar la candidatura al Congreso en las generales del 20 de noviembre. Uno de los dos tendrá la ocasión de aspirar, con más opciones que nunca, a entrar en la historia convirtiéndose en el primer parlamentario valenciano en Madrid en representación del valencianismo de raíz fusteriana.

La decisión será tomada, muy probablemente, hoy mismo y deberá ser ratificada en la comisión política de la coalición. Los valencianistas del Bloc concurrirán a las elecciones con sus socios del 22 de mayo, Iniciativa del Poble Valencià y Els Verds-Esquerra Ecologista, solo que estas dos formaciones tendrán la cobertura de la marca paraguas Equo.

La diputada de Iniciativa Mònica Oltra ha rechazado ser cabeza de lista, una opción que tenía el aval del Bloc, dada la proyección pública de una de las diputadas que más se significó en la pasada legislatura en su radical denuncia de los escándalos de corrupción que salpican al Consell, empezando por el caso de los trajes que ha forzado la dimisión del expresidente Camps.

Diego Gómez es un reconocido activista en defensa de la normalización lingüística e impulsor de la enseñanza en valenciano en los och0 años en los que presidió Escola Valenciana. Sería la apuesta por un referente social, mientras que Baldoví, del Bloc, constituye una opción más de partido. Compromís lograría entrar en el Congreso si consigue amarrar dos de cada tres votos logrados en las autonómicas en la circunscripción de Valencia, donde cosechó 119.797 sufragios. En las municipales fueron 131.617 los votos en esta provincia. En función de la participación, necesitaría 80.000. En 2008, logró apenas 19.826, el 1,3%, si bien es cierto que partía de una situación política muy distinta, en plena batalla con Esquerra Unida, dentro de la anterior coalición Compromís con la que concurrió a las Corts en 2007.

Antes de probar suerte en las urnas, el Bloc y sus socios deberán ganarse el pasaporte legal. Para ello, necesitan presentar 3.500 firmas ante la Junta Electoral Central. La reforma de la ley electoral exige el aval del 0,1% del censo a los partidos que no cuentan con representación parlamentaria. Compromís pretende entregar el doble de cantidad de firmas para empezar la campaña electoral con buen pie.