La promesa de los populares valencianos de no subir los impuestos no afecta a las tasas que la Generalitat cobra por determinados servicios. Tras la controvertida subida de las tasas de la basura por el entidad metropolitana de tratamiento de residuos (Emtre), el Consell ha propuesto gravar con una nueva tasa los estudios superiores de diseño y artes plásticas. El Ejecutivo justifica su intención de hacer caja en este ámbito en que "en el marco de la actual realidad prestacional, las enseñanzas profesionales de arte dramático no se contemplan en el sistema educativo español". La nueva tasa afectará a las enseñanzas superiores de música, danza, arte dramático y conservación de bienes culturales. En concreto, se pone precio a la actividad docente (alrededor de 9 euros por crédito); a las evaluaciones y pruebas (hasta 71 euros en el caso de pruebas de acceso a Máster) y por la expedición de títulos académicos (hasta 193 euros). Pagarán estas cuota los alumnos que se matriculen en estas enseñanzas, aunque hay exenciones para discapacitados, familias numerosas y víctimas del terrorismo. En el ámbito de la enseñanza también tendrán que pagar más aquellos que quieran perfeccionar su conocimiento de idiomas. Además, el Consell propone aumentar la tasa por servicios académicos universitarios para los estudiantes extranjeros que se matriculen en centros valencianos. El objetivo, admiten, es "dar un trato diferencial positivo a los estudiantes que forman parte del Espacio Europeo de Educación Superior".

En el terreno del tratamiento de aguas residuales también hay novedades tributarias. Así, la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales pretende aumentar sus ingresos creando una tasa por servicios administrativos, reconocimiento e inspección, relativos a la gestión y explotación de instalaciones de tratamiento de aguas. Quedan liberados de un pago, que según los casos puede alcanzar los 200 millones, los ayuntamientos.

El aumento de las tasas afecta a otro sectores como el sanitario, aunque también se eliminan otras, como las que gravaban el uso de las bibliotecas (servicios de lectura, investigación, etc) o bonificaciones por inscribirse telemáticamente a pruebas selectivas.