Un centenar de manifestantes antifascistas reventaron ayer la puerta del local del Barcelona en el que actuaban los grupos de música de perfil neonazi Céltica y Brigada 1238, este último de origen valenciano. Los Mossos d'Esquadra evitaron que los manifestantes, que venían caminando desde la Rambla de Poblenou, entrasen en el local. Eso sí: rompieron la puerta de cristal. Los enfrentamientos se saldaron con al menos tres clientes del local heridos leves que fueron atendidos en el Hospital del Mar, según informaron testigos de los hechos a Levante-EMV. Dos antifascistas fueron detenidos, según informaron los mossos, por los agentes antidisturbios. Además, la policía autonómica catalana decidió cerrar la estación de metro de la L4 de Poblenou.

El acto, que se trasladó de Sabadell a Barcelona, estaba convocado por las juventudes políticas del partido Democracia Nacional, cuyo presidente es el valenciano Manuel Canduela, que en 1995 fue condenado por pertenecer al grupo neonazi Acción Radical. Canduela defendió ayer la celebración de este concierto como "un acto privado y legal".

El grupo de música Brigada 1238 es una banda autollamada de "rock anticomunista" que ha escogido este nombre por ser el año en que Jaume I entró en Valencia y, según los escritos del grupo que circulan por internet, liberó a al Reino de Valencia de musulmanes para cristianizar el territorio. Su credo se ajusta a la ultraderecha españolista y en sus canciones están impregnadas de belicosidad contra la población inmigrante, como en el tema Reconquista: "Alzo mi testa contra el musulmán. / Siendo heredera de la eternidad, / la patria que piso la pienso honrar".

Los Mossos d'Esquadra permitieron el desarrollo del concierto y, alrededor de las nueve y media de la noche, accedieron al local para identificar a las casi cien personas que presenciaron este acto celebrado en el Día de la Hispanidad.