El Alto Consejo Consultivo en I+D+i de la Generalitat considera que el "problema" del gasto en investigación "no está en la política fiscal del Estado" sino en la de las autonomías con dicha competencia transferida, así como en las empresas y en la falta de mecenazgo por parte del sector privado. Así lo recoge un informe de la institución integrada por 89 galardonados con los Premios Rey Jaime I, que celebró ayer una sesión plenaria con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para debatir sobre el estado de la ciencia en España y los mecanismos para potenciar la investigación en época de crisis.

El informe denuncia el "bajo nivel de gasto" en I+D+i y "el problema de la calidad y eficiencia de dicho gasto", ya que hay comunidades autónomas que financian proyectos de investigación "que claramente no serían aceptados a nivel europeo y español", y reclama el compromiso de la comunidad científica para "aumentar la productividad" de la financiación destinada a investigación.

Al inicio de la reunión, el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, leyó una carta del Príncipe Felipe para la inauguración del pleno del Alto Consejo Consultivo en la que asegura que la perspectiva avanzada y la calidad de los estudios y recomendaciones del órgano "asumen un especial protagonismo en este momento, cuando en nuestro mundo globalizado y competitivo, pasamos de la sociedad de la información a la del conocimiento, cuando demandamos una I+D+i capaz de aportar soluciones innovadores y realistas con vistas a la creación de empleo y a la salida de la crisis económica".

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, admitió las dificultades. "Somos conscientes de la situación actual, pero somos todavía más conscientes de la importancia que tiene que esa preparación sea acorde con las exigencias del futuro y basadas fundamentalmente en la investigación, el desarrollo y la innovación". Por ello, "tenemos que sumar la innovación al emprendimiento y hacer que esa suma sea un potencial claro para nuestras posibilidades de futuro".

Acto seguido Fabra sacó pecho de la inversión en I+D+i. "En la Comunitat Valenciana hemos trabajado para potenciar esta cuestión, siendo conscientes de lo que nos estamos jugando y por ello en 2010 se han invertido más de 190 millones de euros en I+D+i, cifra que convierte la autonomía en una de las autonomías que más invierte en estos conceptos", defendió.

Por el contrario los científicos advierten en su informe que la sociedad está "ante un quiebro en las tendencias de la última década que obliga a replantearse el gasto en I+D+i con criterios de mayor eficiencia. La crisis nos obliga también a reconsiderar el modelo productivo sobre el que la economía española se ha basado, un modelo muy intensivo en mano de obra y muy bajo en tecnología y en innovación", afirman. A su juicio, eso hace que se busquen en la I+D+i "las fórmulas para acelerar la salida de la crisis evolucionando hacia un modelo más intensivo en ciencia e innovación. Pero mientras eso llega, España ha caído nueve puestos en la clasificación de Competitividad del Foro Económico Mundial".

El Alto Consejo Consultivo recomienda que en todo gasto de I+D debe reservarse un 10% para evaluar la eficacia de la incorporación de los resultados en los siguientes tres años, y señala que los recursos "no deben destinarse a financiar proyectos que no sean de excelencia. Deberían financiarse solo proyectos con conexión pionera externa, vinculación local y argumentaciones factibles y bien estructuradas", agregan.