La delegación británica de Greenpeace dio ayer marcha atrás y retiró de internet el vídeo en que utilizaba la paella como símbolo para denunciar las supuestas prácticas ilegales del sector pesquero español. Un día después de que Levante-EMV desvelara la existencia de esta producción audiovisual, donde se amenazaba con boicotear el plato típico, la rama española de la organización reconoció: "Lo hemos hablado con ellos después del revuelo levantado. Han visto que no se ha entendido bien el juego de palabras y han preferido retirarlo para que no se pierda el mensaje", señaló Celia Ojeda, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace España.

El vídeo, como contó ayer este diario, se titula "El caso de la paella podrida", y utiliza el plato típico como referente icónico para simplificar el mensaje, poniendo la paella como destino final del pescado supuestamente capturado de forma ilegal: "Vayan a España, pida un plato de paella y huela su aroma. Háganlo de cerca. El pescado en España está empezando a oler a podrido", reza el vídeo. Para concluir con una invitación al boicot: " La UE debe dejar de pagar por la pesca ilegal. Necesitamos una nueva política pesquera que apoye la pesca sana y sostenible. Si esto no pasa, la paella estará fuera de menú".

El uso de la paella como referente negativo ha molestado a la administración y hosteleros valencianos. "La información es falsa, desafortunada y un ataque a las señas de identidad valencianas que nos deja perplejos", afirmó ayer el portavoz de la Federación Empresarial de Hosteleros de Valencia (FEHV), Vicente Pizcueta.

Con todo, no hay una excesiva preocupación por que un vídeo pueda afectar en términos económicos, aunque Reino Unido tenga una importancia capital en el turismo valenciano. "No nos genera preocupación, pero sí malestar", añade José Palacios, coordinador de restaurantes de la federación. "Es una ocurrencia desafortunada, pero no da argumentos que tengamos que rebatir". En todo caso, valoran los hosteleros, el uso del plato valenciano, aunque sea para mal, demuestra que se trata de un "icono de la gastronomía mundial".

Por su parte, la consellera de Turismo, Lola Johnson, reclamó al Gobierno que "defienda de forma contundente" al sector de la pesca y del turismo tras la polémica.

Nombre en clave para una investigación

"El caso de la paella podrida". Así es como Greenpeace-Reino Unido había titulado el vídeo y ese era el nombre en clave que el grupo de investigación de la organización dio a las pesquisas sobre supuestas prácticas ilegales en el sector pesquero español. Desde Greenpeace-España lamentan la "desafortunada" referencia, pero insisten en el fondo del mensaje. Según el informe publicado hace unos días por los ecologistas, "España está reiterada y sistemáticamente permitiendo la pesca ilegal realizada por su flota en aguas de todo el mundo", pese a ser la que más ayudas recibe de la Unión Europea, más del doble que cualquier otro país. "España no sólo ha favorecido en el reparto de subsidios a la flota industrial, la más destructiva, sino que ha desoído las llamadas internacionales para dejar de subvencionar a empresas reconocidas por sus prácticas de dudosa legalidad". La denuncia surge en plena negociación de la futura Política Pesquera Común europea.