El presupuesto de la Generalitat para 2012 será de 14.988 millones de euros, lo que supone un 6,4 por ciento inferior al de este ejercicio, mientras que el capítulo de inversiones y las operaciones de capital bajarán, respectivamente, un 20 y un 15 por ciento.

Así lo ha explicado hoy el conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell que ha aprobado el proyecto presupuestario de la Generalitat para el próximo año, el de mayor descenso en la historia de esta Administración.

Vela ha confirmado que el Presupuesto no contempla la subida de ningún impuesto, ha negado que para su elaboración se haya utilizado "la motosierra" o "el tijeretazo", y ha valorado que el gasto social siga siendo "prioritario" para el Consell al suponer el 83,8 por ciento del total del gasto para el próximo ejercicio.

"Se mantienen todas y cada una" de las prestaciones sociales, con un peso del 30,7 % de educación en el gasto social, del 39,9 % de sanidad y del 7,3 % de justicia y bienestar social.

Las cuentas aprobadas son unos presupuestos "para salir de la crisis lo antes posible", con crecimientos previstos de la economía valenciana del 0,8 % para este año y del 1 % para 2012 y una leve desaceleración de la actividad económica en el segundo semestre de este ejercicio, ha explicado el conseller.

El capítulo "sacrificado" son las inversiones que bajan un 20 % para no comprometer el gasto social, mientras que las operaciones de capital globales se reducen un 15 % y el presupuesto de la Conselleria de Infraestructuras aumenta un uno por ciento.

Los gastos de personal se reducen un 1,7 % al congelarse las retribuciones de los empleados públicos y porque no habrá oferta de empleo público el próximo año, y los gastos de funcionamiento, que suben un 11 %, se dedican en el 90,5 % a prestaciones sociales, como "más medicamentos y más atención hospitalaria".

Las transferencias corrientes bajan un 4 % debido a la caída en las subvenciones en cuestiones como los gastos corrientes de empresas públicas y ayudas a los agentes sociales, especialmente en actividades relacionadas con el PAVACE.

Otras subvenciones que no disminuirán serán las destinadas a actividades productivas, mientras que aumentarán las dirigidas a enseñanza concertada y gasto farmacéutico.

Respecto a los ingresos, el conseller ha criticado la "falta de diligencia" del Gobierno central por no informar de los ingresos previstos y no prorrogar los presupuestos, frente al Gobierno valenciano que ha elaborado unas cuentas "en aras del interés general".

"Solo hemos dispuesto de unas cifras someras de entregas a cuenta, y hemos hecho una estimación sin contar para nada con los datos que normalmente facilita del Estado", ha lamentado Vela, quien ha recordado que el déficit autorizado por el Gobierno es de 1.412 millones, el 1,3 % del PIB, lo mismo que en 2010.

Se recogen los 633 millones previstos en el Fondo de Competitividad porque Vela ve seguro que el nuevo Gobierno "los tendrá en cuenta".

Los presupuestos para 2012 se enmarcan en el Plan de Reequilibrio Financiero por el que se ahorrarán 680 millones, de los que 400 ya se han rebajado.

Los presupuestos de la Administración General, sin tener en cuenta las instituciones y las empresas públicas, se reducen un 0,9 % para el próximo año, con una reducción del 1,9 % en los ingresos corrientes y del 10,5 % en los ingresos de capital, que incluyen enajenaciones y transferencias de capital.

En el paquete de enajenaciones -se prevén unos ingresos de unos 430 millones-, a los inmuebles que albergan la Conselleria de Economía e Industria en la calle de Colón y el edificio de La Cigüeña de la Conselleria de Bienestar Social se ha añadido otro edificio pequeño de Bienestar Social situado en Colón casi esquina con la calle del Conde de Salvatierra.

Las operaciones no financieras de las cuentas de la Administración bajan un 2,2 % y las financieras se incrementan un 8,4 %.

Preguntado por la emisión de bonos anunciada por la Generalitat para diciembre, el conseller considera que el acuerdo de la Unión Europea para elevar las exigencias de capital de máxima calidad de la banca "no debería influir negativamente" a la emisión porque todavía falta más de un mes para la colocación de esos bonos.