Miles de personas han vuelto a quedarse sin plaza para estudiar en la Escuela Oficial de Idiomas de Valencia el presente curso escolar. La situación se repite año tras año ya que la capacidad del centro es insuficente para dar servicio a una demanda que va en ascenso debido al creciente interés por las lenguas extranjeras, que se han convertido en un elemento imprescindible en el currículum.

Fuentes cercanas al centro afirmaron que alrededor de un 80% de los aspirantes a estudiar un idioma se quedan sin poder hacerlo debido a la escasez de plazas. No se dispone de cifras oficiales de los alumnos que no tendrán posibilidad de estudiar en la escuela oficial el curso 2011-2012 porque sus responsables se negaron a facilitar los datos a Levante-EMV, pero a juzgar por el número de solicitudes recibidas en el período de matriculación -hay más de 20.000 inscripciones contabilizadas en la página web del centro- es seguro que se repite la situación de los años anteriores. En 2009 y en 2010 no hubo espacio para unas 12.000 personas.

Inglés es el idioma que acumula un mayor número de solicitudes y de aspirantes frustrados. En las listas que contienen las personas admitidas en los distintos idiomas y niveles de la escuela se puede observar que de las 1.107 aspirantes a comenzar a estudiar esta lengua en el turno de mañanas solo 207 han obtenido plaza. Para acceder a nivel intermedio -el tercer curso de estudios- el panorama es peor. De los 3.242 preinscritos sólo 17 están admitidos.

Ser aceptado en la escuela es como una lotería, ya que las plazas vacantes se reparten por sorteo entre los preinscritos y a veces los sitios libres son escasos debido al alto número de suspensos que se produce en algunos niveles. En el mes de septiembre es habitual que se formen largas colas en el centro para formalizar las matrículas.

El nuevo centro prometido por la Generalitat en el distrito de Quatre Carreres podría absorber este exceso de demandantes, pero en el solar donde está prevista su construcción aún no han comenzado las obras. El estreno de esta instalación educativa lleva años de retraso, ya que su puesta en funcionamiento debería haberse producido en el curso 2007-2008, tal como se anunció desde la Conselleria de Educación.

La demora en la construcción de la nueva escuela ha provocado las constantes criticas de los alumnos aspirantes, el personal del centro y la oposición política. En varias mesas del vestíbulo hay urnas que recogen desde hace tiempo firmas para exigir el nuevo espacio.

El mayor atractivo de la Escuela Oficial de Idiomas es su precio, que ronda los sesenta euros por curso. Ningún otro centro oferta sus clases con unas tasas tan bajas, de ahí la alta demanda que reciben todas las escuelas que hay repartidas por la Comunitat Valenciana, donde la situación es similar a la de Valencia.