No es ficción, es ciencia. Un equipo de investigadores del Grupo de Fenómenos Ondulatorios (GFO) de la Universidad Politécnica de Valencia y la Unidad de Materiales y Dispositivos Optoelectrónicos (UMDO) del Instituto de Ciencia de Materiales de la Universitat deValència, asociada al CSIC-IMM, ha creado un prototipo de "capa de indetectabilidad acústica", o lo que es lo mismo, un invento que permite ser invisible a los sonidos.

José Sánchez Dehesa, director de GFO, explicó a Levante-EMV que el trabajo va dirigido a convertir en invisible, indetectable, cualquier objeto en cuanto a sonoridad se refiere. Preguntado sobre las posibles aplicaciones militares de esta tecnología, el científico ríe. "Eso es casi ciencia ficción", comenta, aunque lo que es bien cierto es que el proyecto está subvencionado conjuntamente por el Ministerio de Educación y la US Navy, la armada estadounidense, concretamente de la "Office of Investigation Naval". La conjunción de estos dos conceptos, "navy" e "indetectabilidad", conduce a la imaginación hasta submarinos invisibles a radares, cascos anti-sonido y cualquier otro tipo de objetos militares típicos de películas de espías y ciencia ficción.

De momento, en esta parte del charco, el equipo del profesor Sánchez continua trabajando en el proyecto. El manto acústico desarrollado por los investigadores consta de 120 cilindros de aluminio de 15 milímetros de diámetro, que rodean un objeto -otro cilindro- de 22,5 centímetros. La posición de cada cilindro en el manto se ha obtenido utilizando técnicas de optimización basadas en algoritmos genéticos (estos algoritmos numéricos imitan la evolución darwiniana). Según Sánchez, lo que se ha conseguido es hacer que el cilindro grande, el central, pase desapercibido para las ondas sonoras emitidas, o sea, que éstas pasaron de largo sorteando el gran cilindro.

"Es difícil hablar de peso del prototipo, ya que lo que hemos diseñado es para dos dimensiones, no tres", indica Sánchez. Y es que de momento, y aunque el grupo ha hecho grandes avances en un año, sólo se ha podido desarrollar el proyecto dentro del laboratorio, por lo que todavía no se puede poner en práctica con objetos en tres dimensiones.

El proyecto goza de un amplio respaldo por parte de las instituciones participantes. Tanto la UV, como el CSIC, como la UPV y la US Navy "tienen interés" en el programa. Es difícil establecer unos periodos de tiempo para presentar el próximo avance en el campo de la indetectabilidad acústica. "Igual el año que viene podemos presentar alguna novedad, pero todo depende de si el proyecto continua teniendo el apoyo que tiene ahora", indica Sánchez. La intención es generar algún tipo de dispositivo comercial, "saber venderse", como dice el científico.

Que el proyecto se haya llevado a cabo en Valencia es solo una casualidad, explica Sánchez. En principio no está pensado para amortiguar el estruendo de una "mascletà", sino para mejorar la acústica del entorno urbano, la insonorización de las salas de espectáculos o para crear cascos que protejan mejor nuestros oídos de los ruidos extremos, por ejemplo.

También objetos invisibles

Otra investigación valenciana que ha sido reconocida internacionalmente es la que desempeñada por el Centro de Tecnología Nanofotónica de la Universidad Politécnica de Valencia. El director de este centro, Javier Martí, informó a Efe que sus científicos han conseguido "hacer algo invisible", aunque en tamaños reducidos, "de un milímetro". Según señaló Martí, lo que consiguen es que la luz "no se refleje sobre el objeto, sino que lo rodee y permita ver otro objeto que se sitúa detrás de él".