Sin previo aviso. Así es cómo según el comité de empresa del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) la dirección de la entidad comenzó ayer a cursar los despidos de trabajadores a causa del ERE, cuyo proceso de negociación finalizó el pasado viernes. El comité denunció que la empresa "no ha dejado pasar las 48 necesarias para revisar los finiquitos". Los trabajadores "son llamados uno a uno" para hacer efectivos los despidos, indicó el comité. Su presidente, Rafael Pulido, aseguró ayer que los ceses se hacen efectivos "a pesar de que el comité aún no ha recibido el informe de la Dirección General de Trabajo sobre el expediente de regulación".

El comité de empresa consideró que la gerencia del CIPF "se está comportando de una manera indigna con los trabajadores, sin respetar acuerdos alcanzados con los mismos y dañando su integridad personal y profesional". Los trabajadores realizaron ayer una sentada en el patio del centro, para poder manternerles informados "y para protestar por el abuso de poder con el CIPF que está llevando adelante la conclusión del ERE".

Por su parte, el conseller de Sanidad, Luis Rosado, explicó ayer que la la comisión permanente del centro está negociando con el próximo presidente del comité científico, Vicente Felipo, si se permite a los trabajadores despedidos disponer de 48 horas para que recojan sus pertenencias o si es necesario ampliar este tiempo. Sobre el funcionamiento del CIPF, Rosado destacó que la intención de Sanidad es conseguir que, una vez evaluadas y comprobadas cuáles son las líneas de investigación que deben mantenerse, "el mundo científico sea quien realmente ejerza el liderazgo" del centro.

"Queremos que el presidente del comité científico adquiera la mayoría de las funciones del centro y, al mismo tiempo, dote a la entidad de una gestión económica adecuada y profesionalizada para que funcione de la mejor forma posible", concluyó Rosado.