El juicio de los trajes ha comenzado. El temido y a la vez esperado momento por el expresidente de la Generalitat ha llegado. Catorce días de declaraciones ante un jurado formado por nueve ciudadanos que decidirán si Francisco Camps es culpable o inocente de haber aceptado doce trajes, cuatro americanas, cinco pares de zapatos y cuatro corbatas. La primera jornada ha sido maratoniana y a pesar de ello, ni Francisco Camps y Ricardo Costa han podido prestar declaración. Tras trece horas, sólo se pudo constituir el jurado y ambos acusados declararán mañana.

Camps llegó poco antes de las nueve y media a la sede del Tribunal Superior de Justicia de Valencia. Acompañado de su abogado, Javier Boix, lo hizo en un coche blanco conducido por el presidente de las Corts Valencianes, Juan Cotino, uno de sus confesores más cercanos y que ya le acompañó en su primera declaración judicial el lejano 20 de mayo de 2009 y formó parte del círculo de allegados que estuvo junto a Francisco Camps en las complicadas horas del 20 de julio hasta el momento de su dimisión.

Cargado con papeles y sonriente, saludó a varios simpatizantes que se encontraban detrás de las vallas y le coreaban "Presidente, Presidente". A pesar de que la orden velada de Génova era que ningún cargo del Partido Popular apareciera por allí, Camps se encontró a su llegada con el apoyo de varios diputados autonómicos y amigos de renombre. En la puerta estaban el exconseller de Educación Alejandro Font de Mora, la exconsellera de Cultura Trini Miró, su mano derecha en Presidencia Henar Molinero -ahora al frente de la Ciudad de las Artes y las Ciencias- y el que fuera su jefe de Gabinete, Pablo Landecho. También estaba Consuelo Císcar, directora del IVAM y mujer de Rafael Blasco. Su mujer, Isabel Bas, también le esperaba a la entrada del tribunal.

Camps, que cumplió con el protocolo de cuando era presidente y saludó uno por uno a todos los policías y miembros de seguridad que custodiaban la puerta del Palacio de Justicia, pasó por delante de los periodistas presentes sin hacer más declaraciones que un tosco "sí" a la pregunta de si llegaba tranquilo al juicio.

No todo lo que se encontró el expresidente a su llegada fueron apoyos. Un grupo de manifestantes del Colectivo contra la Corrupción, acompañados de pancartas que le han pitado y gritado consignas como "President a Picassent".

Minutos después hizo su entrada Ricardo Costa, el actor secundario del espectáculo al que se refirió la alcaldesa Rita Barberá. El ex secretario general del PPCV y diputado autonómico llegó a pie, acompañado de su abogado y con el semblante mucho más serio que el de Francisco Camps. A diferencia de éste, Costa no se paró a la entrada, donde tampoco le esperaba nadie.

A las diez y media de la mañana empezó la selección del jurado que se extendió más de lo previsto por el juez, que primero tuvo que establecer un receso para comer y después terminó trasladando al martes las primeras dos declaraciones previstas de los dos acusados. El jurado terminó finalmente de constituise a las diez de la noche después de que las partes descartaran cada uno a cuatro de los diecinueve candidatos. La composición de los once miembros quedó en seis hombres y tres mujeres -además de un hombre y una mujer de suplentes-. La sesión se alargó debido a las numerosas preguntas realizadas a los candidatos, con una media de treinta minutos por entrevista. Algunas de ellas iban dirigidas a conocer si los precandidatos eran partidarios del aborto y a saber qué opinión tenían de los matrimonios homosexuales.

Tras el proceso de elección, Camps abandonó el Palacio de Justicia sobre las 22.25 horas. Lo hizo en un coche que llegó para recogerle a la puerta, junto a su mujer. Preguntado por los medios por si estaba cansado tras esta jornada, se ciñó a contestar que "no". Por su parte, Ricardo Costa, que había abandonado el TSJCV poco después de las diez de la noche, lo hizo sin hacer ningún tipo de declaración.

Así, está previsto que la sesión de mañana dé comienzo a las nueve con el juramento del jurado. Tras ello intervendrán el ministerio fiscal, la acusación particular (PSPV) y las defensas. Será después de estos trámites cuando por fin declare el expresidente de la Generalitat. Posteriormente están previstas también las declaraciones del exresponsable de Gabinete de la Conselleria de Turismo Rafael Betoret, y la del exvicepresidente del Consell Víctor Campos, ambos ya condenados a pagar una multa de 9.600 euros en este mismo proceso. Parece poco probable, sin embargo, que terminen declarando Álvaro Pérez, Francisco Correa y Pablo Crespo, como estaba previsto en el calendario inicial del juez.