La testigo que situó al expresidente de la Generalitat Francisco Camps en la investigación de la trama Gürtel por aceptar trajes se desdijo ayer en el juicio. Isabel Jordán -que era administradora de la empresa Easy Concept, una de las principales de la trama- aseguró que se inventó en una conversación intervenida que tenía una factura que justificaba que pagó 30.000 euros de los trajes de Camps. Jordán -que compareció como testigo protegido- insistió en que no cree que la trama pagara 30.000 euros en trajes a Camps. La exadministradora de Easy Concept está imputada en Madrid por la rama principal de la investigación del caso Gürtel.

Isabel Jordán precisó que era administradora de Easy Concept, pero también realizaba trabajos para Good and Better, Diseño Asimétrico y Orange Market porque pertenecía a los mismos dueños. La testigo recordó que los propietarios del entramado de empresas eran Francisco Correa y Pablo Crespo -presuntos líderes de la red- y que Álvaro Pérez (alias El Bigotes) dirigía Orange Market.

La exadministrador de Easy Concept destacó que la relación comenzó a ser distante con sus jefes Pablo Crespo y Correa. En ese contexto, en septiembre de 2007 despidieron al contable de Easy Concept y señaló que le dio documentación y un disco duro con información reservada de la empresa que decidió guardar. "Comprobé que había múltiples irregularidades contables", manifestó.

El 15 de octubre de 2007 se produjo la conversación que supuestamente implicaba a Francisco Camps. Jordán aseguró a su interlocutor que había tenido que pagar una factura de Milano de 30.000 por trajes de Camps. "Yo no sabía que la conversación se estaba grabando. Lo dije espontáneamente", declaró. La exadministradora de Easy Concept indicó que la empresa Orange Market -aunque era de los mismos dueños- les debía cerca de 600.000 euros por varios trabajos y que al repasar la contabilidad vio un apunte de 30.000 euros. La testigo afirmó que le preguntó al excontable y éste le contestó: "Eso será de los trajes del hijo puta de Camps". Sin embargo, ayer señaló al tribunal del jurado que cree que el contable no tenía constancia de que fueran para Camps. "Dijo su nombre como el que podía haber dicho el de cualquier otra persona", apuntó.

La testigo manifestó que se inventó que ella tenía en su poder la factura porque "llevaba varias semanas bajo mucha presión y estaba muy nerviosa. Teníamos problemas para pagar las nóminas y lo dije por decir". Isabel Jordán añadió: "Yo creo que el contable pudo decir lo de Camps porque Orange Market lo asocia con Valencia". La testigo subrayó que no sabía si se regalaban trajes a políticos en Valencia.

Isabel Jordán declaró acompañada por su abogado porque al igual que los cabecillas de la trama Gürtel tiene el estatus de imputada. La testigo aclaró al tribunal que su imputación no tiene nada que ver con los hechos que se están juzgando en Valencia.

Los partidarios de Camps que siguen el juicio en la sala de vista exteriorizaron su satisfacción durante la declaración de Jordán. Los comentarios fueron tan evidentes que el juez les tuvo que llamar la atención par que no condicionaran a los nueve miembros del tribunal del jurado que tienen que dictar veredicto.

Una testigo, con escolta tras la detención de los líderes de la trama

La vida de Isabel Jordán dio un vuelco cuando decidió denunciar a sus jefes, Francisco Correa y Pablo Crespo. La extrabajadora del grupo Correa presentó en octubre de 2007 tres denuncias contra los presuntos cabecillas de la trama Gürtel. La primera denuncia fue por la administración irregular de las empresas; la segunda, por amenazas, y la tercera, porque habían hecho desaparecer información sensible de la firma. La policía culminó las pesquisas 16 meses después con la detención de los cabecillas de la red Gürtel y los registros en Valencia y Madrid de las empresas de la trama. Isabel Jordán fue a declarar en febrero de 2009 ante el juez Baltasar Garzón y poco después recibió amenazas de muerte.

Los primeros testigos que tenían que declarar en el juicio eran los dos condenados -Víctor Campos y Rafael Betoret-, pero el juez decidió alterar el orden porque Isabel Jordán llevaba dos días en Valencia con su escolta y era complicado que los dos permanecieran más tiempo.

La testigo explicó a los miembros del jurado que necesitaba protección personal tras denunciar a los presuntos cabecillas de la trama. Jordán reconoció que compraba prendas de vestir en Forever Young para cargos públicos, pero subrayó que eran de Madrid. La exadministradora de Easy Concept indicó que el alcalde de una localidad madrileña le comentó que prefería que en Navidad le regalara trajes. "Me dijo que en las últimas navidades se había juntado con doce jamones y que no quería más cestas. Fui con él a Forever Young y lo dejé con el sastre José Tomás", puntualizó.

La testigo reconoció que en esa ocasión pagó 2.400 euros en trajes con la tarjeta de crédito de Easy Concept, pero reiteró que no sabía si se regalaron prendas de vestir a políticos de la Comunitat Valenciana".