El exceso de celo con el que actuó un grupo de agentes del Cuerpo Nacional de Policía en el dispositivo de seguridad exterior del Palacio de Justicia dificultó ayer el trabajo del redactor gráfico de Levante-EMV Fernando Bustamante. El fotoperiodista esperaba la llegada del expresidente de la Generalitat para captar imágenes. Los agentes le ordenaron que permaneciera en una zona donde no tenía ángulo para obtener unas fotografías que tenían un evidente interés informativo.

El fotógrafo no pudo realizar su trabajo porque los agentes le apartaron en el momento en el que llegó a pie Francisco Camps. El profesional de la información había explicado con anterioridad a los agentes que no podía quedarse en la zona acotada por razones de seguridad dado que no había espacio para poder realizar su trabajo correctamente. Los policías no atendieron a sus explicaciones y le obligaron a identificarse.