El grupo parlamentario de Convergència i Unió (CiU) votó ayer en contra de la investidura de Mariano Rajoy, como sexto presidente del Gobierno en la historia de la democracia, por su falta de compromiso con Cataluña el pacto fiscal con Cataluña, el pago de las deudas pendientes del Estado (759 millones de euros) y el impulso del corredor del mediterráneo ferroviario.

Josep Antoni Duran Lleida, portavoz de CiU en el Congreso, explicó que tomaron esta decisión después de que Rajoy les decepcionara en el debate. "Por coherencia, vamos a votar que no", explicó Durán. Ambos partidos están aliados en el Parlament de Catalunya, por lo que la cúpula de CiU planeaba abstenerse en la elección de Rajoy como nuevo presidente del Gobierno. Desde CiU esperaban algún guiño de complicidad del líder popular, que no llegó, durante el debate de investidura.

El político catalán sólo pudo arrancar de Rajoy el compromiso de estudiar la cantidad que reclama Cataluña. Pero la decepción fue mayúscula cuando Duran i Lleida pidió a Rajoy que se "mojara" y dijera si estaba a favor del corredor mediterráneo. Rajoy no solo no le contestó si no que, poco después, a preguntas de un diputado de la Chunta Aragonesista (CHA), reveló que era partidario del corredor central, que apoyan cuatro de sus barones y baronesas territoriales (Maria Dolores de Cospedal, Luisa Fernanda Rudi, Esperanza Aguirre y José Antonio Monago). Aunque la verdadera apuesta por uno u otro eje se verá cuando se presenten los Presupuestos Generales del Estado, previstos para marzo de 2012.