"Bon dia senyors i senyores diputats i diputades. És per a mi i per a Compromís-Equo un orgull estar ací en este Parlament". Con estas palabras en valenciano se estrenó ayer en el Congreso de los Diputados el diputado valencianista Joan Baldoví en una intervención que no sólo llamó la atención por el toque identitario (que molestó a más de uno, como a Toni Cantó de UPyD). Baldoví protagonizó un curioso enfrentamiento dialéctico con Mariano Rajoy (el más débil contra el más fuerte) cuando el exalcalde de Sueca contó que el primer día que entró en el hemiciclo se preguntó: "¿Cómo era posible que una persona sencilla, de pueblo, hijo de un trabajador [de fábrica] y una ama de casa estuviera allí, que fuera diputado como todas esas personas a las que veía en los telediarios? Ésa era la grandeza de la democracia y ustedes se empeñan en empequeñecerla", dijo Baldoví dirigiéndose a los dos grupos mayoritarios.

Rajoy no pudo aguantarse y entró al trapo en su respuesta. "¿Y qué se cree, que el resto de los que estamos aquí descendemos de la pata del Cid? Yo, desde luego no", ironizó quien hoy jurará el cargo de presidente del Gobierno antes de espetarle: "La democracia no la ha inventado usted. ¿Vale?", remató Rajoy, registrador de la propiedad, hijo del presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra y nieto de uno de los juristas que redactaron el primer Estatuto de Autonomía de Galicia, refrendado en 1932.

Pero hubo más. Baldoví utilizó el debate de investidura para atacar la gestión del PP en la Comunitat Valenciana: "endeudamiento insoportable", "los escándalos y la corrupción que nos sonroja día a día a los valencianos" (y citó Gürtel, Brugal, Fabra, NóosÉ), o la debacle del "sistema financiero valenciano". Sin embargo, afirmó Baldoví, "no todos los políticos valencianos son iguales y queremos limpiar el nombre de nuestro pequeño país", señaló el diputado de Compromís-Equo antes de anunciar que iba a votar en contra de la investidura del candidato popular "porque usted, señor Rajoy, ha avalado personalmente a esos políticos", dijo.

También ahí encontró al sexto presidente de la democracia. "No puedo aceptar de ninguna manera el panorama de la Comunidad Valenciana que ha dibujado", replicó Rajoy a Baldoví. Una tierra, añadió, "con gente magnífica y pequeños y medianos empresarios de primera, con trabajadores cualificados y un Gobierno que lo es porque lo ha elegido la inmensa mayoría de los ciudadanos de la comunidad". Y después de explicitar una "defensa de la Comunidad Valenciana" y augurar que ésta será "un motor decisivo en el progreso de España", Mariano Rajoy le metió una puya final a Baldoví al recordale que incluso en su municipio, Sueca, el PP había conseguido muchos más votos (casi el doble) que la lista de Compromís.

Ley electoral y Educación pública

En su intervención, Baldoví también recalcó la "injusticia" de la ley electoral y lamentó la "negativa a dar grupo [propio] a Amaiur" y dejar el Grupo Mixto "más cerca del camarote de los Hermanos Marx que de un grupo parlamentario eficaz". Joan Baldoví también realizó una defensa cerrada de los servicios públicos: "Yo soy la primera persona de mi familia que tuvo estudios superiores y eso lo pude hacer porque en este Estado, los hijos de los trabajadores han tenido un sistema público de enseñanza, un sistema que ustedes recortarán", advirtió el diputado.