"esto tiene toda la pinta de que quieren desmontar la biblioteca, no vaya a ser que pensemos, que parece que pensar en esta sociedad no es bueno para la salud". Los ánimos de los usuarios de la Biblioteca de la Mujer no se calman. Decenas de personas se concentraron ayer a las puertas del local de la calle Náquera de Valencia para mostrar su malestar contra los planes de la directora general de Familia y Mujer, Celia Ortega, entre los que se incluye mantener el centro cerrado desde hoy hasta el 15 de enero. El cierre temporal contrasta con la promesa que realizó la semana pasada Ortega de que la biblioteca "seguirá abierta y seguirá prestando un servicio de calidad". Además, protestan por la no continuidad de la hasta ayer única trabajadora de la biblioteca, una persona que, afirman, garantiza el asesoramiento en este centro especializado único en la Comunitat Valenciana y que posee un fondo 11.000 volúmenes.