­El Plan de Inversión Productiva en Municipios (PIPM), la versión Camps del Plan Zapatero para combatir la crisis económica y que se enmarcó dentro del llamado «Plan Confianza», registró una ejecución escuálida en 2009 y 2010. La auditoría de las cuentas de la Generalitat revela que en los dos ejercicios de gestión del PIPM, que se anunció con un importe de 1.020 millones de euros, la información contable «muestra que la dotación total acumulada ha ascendido a 934,6 millones de euros, con unas obligaciones reconocidas por 193,3 millones».

Esto es, una ejecución del 20,7% respecto a la dotación efectivamente dispuesta y del 18,9% en relación al dinero anunciado. En el ejercicio concreto de 2010, los créditos consignados fueron de 896,6 millones, con unas obligaciones reconocidas de solo 155,3 millones, el 17,3%.

En 2009 la ejecución fue del 20%

En 2009, la realización ya fue bajísima. El PIPM formaba parte del plan estrella anticrisis de Camps, dotado con 1.715,8 millones. De éstos, sólo se ejecutó el 20% de los fondos, 343,3 millones. Entre los dos años, el Consell sólo ejecutó el 31,3% de su Plan Anticrisis, 536,6 millones de los 1.715,8 prometidos, aunque sólo se han dispuesto 1.630,4 millones.