La Sindicatura rechaza el uso del procedimiento de emergencia para adjudicar, en julio de 2010, la explotación de la depuradora de Pinedo, mientras se gestionaba la contratación del expediente de forma ordinaria, tras la disolución de Emarsa, encargada de su gestión y que está siendo investigada por supuestas irregularidades. La Epsar adjudicó a dedo a una UTE liderada por Aguas de Valencia la gestión de depuradora cuando el estalló el escándalo.

Recuerda que la tramitación de emergencia solo se admite cuando la Administración «tenga que actuar de manera inmediata a causa de acontecimientos catastróficos, de situaciones que supongan grave peligro o de necesidades que afecten a la defensa nacional». El análisis del expediente, señala el informe, no ha puesto de manifiesto la existencia de ninguno de estos supuestos, y afirma que la emergencia se hubiera podido evitar si la Emshi hubiera anticipado formalmente y en un tiempo razonable su decisión a la EPSAR.

La UTE se quedó con la gestión de la depuradora de Pinedo, la más grande de la Comunitat Valenciana, tras la liquidación de Emarsa tras revelarse el saqueo. El argumento que se utilizó es que los nuevos gestores ya trabajaban en Pinedo III por lo que estaban más capacitados para asumir la explotación. Esta misma UTE consiguió meses después la gestión por cuatro años más con opción a otros cuatro, con las criticas del PSPV y las empresas del sector.