El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha propuesto hoy al president de la Generalitat, Alberto Fabra, que el Consell destine sus funcionarios de las delegaciones en el exterior a las embajadas u oficinas comerciales, para evitar duplicidades.

García-Margallo ha asistido hoy en Valencia a la toma de posesión de los nuevos consellers, en lo que constituye su primer acto fuera de Madrid desde que asumió esta responsabilidad, porque según ha dicho a los periodistas "un valenciano ministro debe ser un ministro valenciano".

El ministro, que hoy almuerza con el president de la Generalitat, Alberto Fabra, ha anunciado que lo primero que va a hacer es reunirse con los empresarios de toda la Comunitat a ver en qué se les puede ayudar, y ha reivindicado que desde 1982 lleva haciendo política en esta tierra, por lo que es representante en el Gobierno de la sociedad y los ciudadanos valencianos.

García-Margallo ha anunciado que le va a exponer a Fabra la propuesta de destacar diplomáticos o agregados comerciales españoles en delegaciones de la Unión Europea, allí donde no se pueda pagar una embajada o consulado, para que atiendan específicamente los intereses españoles.

De forma paralela, ha defendido que las autonomías, que en uso de sus competencias han intentado proyectar su imagen fuera de España, puedan destacar funcionarios suyos en las embajadas o los consulados o oficinas comerciales españolas, para que atiendan específicamente sus intereses.

El ministro ha manifestado que, de esta forma, se conseguiría evitar duplicidades y reducir costes en un momento de restricciones presupuestarias, y se daría "la vuelta al concepto de la diplomacia", para aunar la diplomacia económica, la cultural y la diplomacia al servicio de los ciudadanos.

García-Margallo ha especificado que se trata de un acuerdo "voluntario" de las autonomías con el Ministerio y que no es ninguna "imposición" ni "exigencia", sino un ofrecimiento de un Ministerio que debe estar al servicio de todos los ciudadanos, sobre el que las autonomías harán lo que consideren "oportuno".

No obstante, ha considerado que las autonomías que decidan mantener esas infraestructuras en el exterior tendrán que explicar a sus ciudadanos "por qué gastan más dinero en realizar una acción exterior de lo que gastarían si utilizasen los servicios de las embajadas y oficinas diplomáticas".

El ministro ha considerado que las Comunidades Autónomas tomarán este acuerdo "si les conviene", si el Ministerio hace "las cosas bien" y atiende sus necesidades "mejor que lo harían ellos de forma independiente".

Ha insistido en que el Ministerio debe seguir defendiendo la imagen de España, pero al mismo tiempo desarrollar una diplomacia económica, que favorezca la labor de nuestras empresas, especialmente las más pequeñas, que son las que menos capacidad de relación tienen, y una diplomacia al servicio de los ciudadanos.

Preguntado sobre qué va a hacer el Gobierno de Mariano Rajoy para evitar las duplicidades entre las autonomías y el Estado, García-Margallo ha dicho que ofrecer este acuerdo, "y hacerlo pistonudamente para que las Comunidades Autónomas les parezca bien utilizar nuestros servicios".