La Conselleria de Bienestar Social ha abonado 51 millones de euros a las entidades de discapacitados de la Comunidad Valenciana que obtuvieron ayer el compromiso del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra de que tratarán de "acelerar" los pagos pendientes para evitar que a finales de enero estos organismos deban justificar sus gastos, tal como contempla la ley de Presupuestos, sin haber cobrado esas cantidades.

Así lo confirmaron el conseller de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré, y el presidente del Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunitat, Joan Planells, que fue recibido ayer en audiencia por el jefe del Consell, Alberto Fabra, junto con otros representantes del colectivo, protagonista de continuas protestas.

Tanto uno como otro reconocieron tras la reunión que ese pago supuso un " alivio" en la situación tan "difícil" que atraviesan las entidades. Planells indicó que una vez liquidada esa parte de la deuda de Bienestar Social, el departamento que más les debe es el Servicio Valenciano de Empleo y de Formación.

Durante la reunión, pidieron a Fabra que no se "repita" la situación "tan caótica" que vivieron el año anterior a causa del " retraso de los pagos" que les obligó a tener a los trabajadores sin cobrar.

El presidente de Cermi CV por su parte, se comprometió a acelerar los pagos pendientes porque, según ha afirmado, tales entidades "difícilmente" podrían justificar todos sus gastos a finales de mes sin haber cobrado.

Planells valoró, de la misma manera, que el jefe del Consell aceptara la petición de reunirse con ellos y que fuera tan receptivo ante la situación del sector.

En lo referente al pago de los "colectivos desfavorecidos", Cabré aseguró que desde la Generalitat son "plenamente conscientes de las dificultades" que atraviesa este sector y que van a hacer todo lo posible para afrontar esos pagos, otorgando prioridad a este colectivo.

Según el conseller, Fabra quiso explicarles personalmente las dificultades que atraviesan y manifestarles que "todos juntos, con realismo y con pragmatismo es la mejor forma de salir adelante". Asimismo defendió el esfuerzo que realiza la Generalitat "para que la ayuda llegue donde ha de llegar", que es a los más desprotegidos.

En cuanto a la aprobación de la moratoria de un año para incorporar nuevos "dependientes moderados" en el Sistema de Atención a la Dependencia, Cabré indicó que el Gobierno adopta esa decisión con el objetivo de "consolidar" el estado de bienestar para que pueda seguir adelante contando con el apoyo financiero que requiere.