En el habitual descanso matutino del «juicio de los trajes» se pudo ver ayer a Esteban González Pons (con vaqueros, profusa barba y un iPad en la mano) tomar un taxi en la misma esquina del Palacio de Justicia de Valencia, en cuyo interior sus compañeros de partido Francisco Camps y Ricardo Costa llevan 17 días sentados en el banquillo por el llamado juicio de los trajes. El vicesecretario de comunicación del PP no se acercó a darles su apoyo, como sí hizo ayer —otra vez— el presidente de las Corts, Juan Cotino. Cada uno lleva encima su particular calvario (judicial o político), aunque de dimensión diferente.

A vueltas con la cobertura del juicio a Camps

En el programa El faro, de Popular TV (emisora controlada por la Conferencia Episcopal), emitido en la noche del miércoles, la periodista Pilar Tamayo se empeñó en criticar el, para ella, excesivo despliegue de medios de comunicación y cobertura del juicio a Camps. Tan machacona fue que el periodista que conducía el espacio, con gran elegancia, pero con más profesionalidad, le cortó diciendo que se trataba de un juicio importante porque en él se juzga a un expresidente de la Generalitat, lo cual no es moco de pavo. Del mismo modo destacó que las cámaras de Popular TV también están allí, en el juicio, todos los días.

Desfibriladores en el campus de la Universidad Católica

La Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir ha instalado 25 desfibriladores semiautomáticos en todos su campus y ha formado a 65 trabajadores para intervenir en posibles paradas cardiorrespiratorias que puedan producirse allí. Más prevenir que curar.

Condenan a una asociación por el empleo por un despido

El Juzgado de lo Social número nueve de Valencia ha condenado a la Asociación para la Promoción del Empleo a indemnizar a un trabajador despedido con 1.350,71 euros, a los que habrá que añadir el 10 % anual de dicha cantidad en concepto de interés de demora.