Los funcionarios vuelven a ser una vez más, y con esta van cuatro, el chivo expiatorio de un decálogo de medidas anticrisis que el Consell aprobará hoy para intentar sacar a flote las paupérrimas arcas de la Tesorería de la Generalitat Valenciana, acuciada por la urgente necesidad de recaudar mil millones de euros para hacer frente a los compromisos de pago con proveedores e intereses financieros.

El conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, reconoció ayer que las medidas que afectarán a 228.453 funcionarios son "duras", aunque matizó: "pero absolutamente necesarias para salir cuanto antes de la crisis".

Vela trasladó ayer el bloque de recortes a los representantes de las seis organizaciones sindicales en la reunión de la Mesa de la Función Pública que duró algo más de una hora y que acabó repentinamente al levantarse todos delegados de sus sillas y abandonar la reunión en señal de protesta, antes de que el consellera iniciara el turno de réplica.

En los pasillos de la Ciudad de la Justicia, donde se celebró el encuentro, los representantes sindicales acordaron al salir mantener la próxima semana para organizar un calendario de movilizaciones con el que responder a las medidas de ahorro que al Consell le permitirán recaudar 271,8 millones anuales durante el próximo bienio y que supondrán una pérdida salarial de entre un 10 y un 25 % en las nóminas.

Vela anunció que se trata de medidas "temporales, coyunturales y absolutamente necesarias que al Gobierno le hubiera gustado poder evitar".

Los dos colectivos más afectados por los recortes son el de Sanidad y Educación.

La primera es en la frente de los interinos y del personal eventual y temporal de la Administración del Consell, sus organismos autónomos, Corts y altas instituciones la Generalitat quienes trabajarán solo 25 horas a la semana en vez de las 37,5 establecidas, con la consiguiente reducción salarial que reportará un ahorro de 16,1 millones al año.

A los contratados de Sanidad se les reducirá la jornada entre un 25 y un 50 % -"para una mejor distribución de los turnos", según Vela- y afectará al menos a un 5 % .Se ahorrarán 13,6 millones.

Al menos a otro 5 % de los interinos y eventuales de Justicia también se les reducirá la jornada a 25 hora semanales para recaudar 500.000 euros. Otro tanto se hará con el personal no fijo del sector público y fundaciones, Corts y altas instituciones de la Generalitat, de donde se espera obtener un ahorro de 2,4 millones. En total, los recortes a este colectivo sumarán 30,9 millones.

Por otra parte, a los docentes interinos, especialistas y profesores de religión solo se les contratará desde el inicio de curso hasta el 30 de junio para ahorrar 32 millones.

Otro foco de los recortes afectará al pago de la Incapacidad Laboral Transitoria que no se completará al cien por cien, lo que reportará 18,5 millones. También desparecerá la pequeña aportación del 0,3 % del Plan de Pensiones de la Generalitat que repercutirá en 15,5 millones.

También se reducirá a la mitad el importe de los sexenios y se paralizará su aplicación lo que supondrá un ahorro de 67,2 millones y otros 12,5. En total, 80 millones.

Uno de los mordiscos más contundentes afectará al personal sanitario que verá reducido a la mitad el complemento de carrera profesional, lo que propiciará a Sanidad un ahorro de 86,5 millones.

El plan de ajuste contempla que los funcionarios pierden los seis moscosos de libranza y los días adicionales de vacaciones que se disfrutan a partir de 18 años de antigüedad. En esa línea más social, Hacienda eliminará las ayudas sociales para recaudar 6,3 millones.

La reducción de la jornada laboral docente, que antes se realizaba por trimestres, se hará a partir de ahora por curso escolar para ahorrar 400.000 euros.