Los tres Reyes Magos tuvieron ayer mucho trabajo en Valencia. Cientos de niños se acercaron a visitarles al salón de Cristal del Ayuntamiento de Valencia, donde sus majestades recibieron a los más pequeños después de la multitudinaria Cabalgata. La afluencia fue tal que a las 8 de la tarde la cola para poder entrar rodeaba el edificio del Ayuntamiento y alcanzaba la calle San Vicente.

En Nueva Zelanda no conocen a los tres Magos

La neozelandesa Louise y su hijo Oliver descubrieron ayer la tradición española de los Reyes Magos. Según contaban, en su país «nadie conoce» a Sus Majestades de Oriente. Hace un par de días llegaron de Auckland por motivos laborales y se acercaron a la cabalgata expresamente para saber cómo era. Para ellos fue «muy emocionante», aunque lamentaron «la violencia en los codazos y empujones» de muchas personas por intentar colocarse en primera fila y recoger más caramelos.

Ciscar promete toda la «claridad» que le sea posible

El nuevo vicepresidente y portavoz del Consell, José Ciscar, se estrenó ayer en este segundo cargo y se comprometió a hablar siempre «con toda la claridad» que le sea posible «en cada lugar y momento». Su predecesora, Lola Johnson, aseguró que había sido un «placer» ejecer de portavoz del Ejecutivo autonómico durante los últimos seis meses. El «traspaso de sillas» entre ambos no se produjo, como es habitual, en la sala de prensa del Palau de Fuentehermosa, sino en la Conselleria de Economía, un cambio motivado por el pequeño incendio de un transformador.

Valencia, en la prensa catalana

La difícil situación económica valenciana fue ayer objeto de atención preferente de algunos analistas de la prensa catalana. Así, Enric Juliana comparaba en «La Vanguardia» la anticipación catalana en los recortes con el retraso valenciano, cuyos dirigentes esperaron al cambio en el Gobierno de España «para así obtener el manto protector mariano». Tras calificar de «dramático» el interregno, con la caída de las cajas o el Banco de Valencia, sentenciaba que «toda una época se sienta junto a Francisco Camps en el banquillo de los acusados». Sin embargo, también advertía de que «hay en estos momentos una caricaturización excesiva de los valenciano en España».

En el mismo diario, Lluís Foix se extrañaba de que Artur Mas lleve meses reclamando la transferencia a Cataluña de unas partidas establecidas por ley, mientras que «en Valencia lo han resuelto en una semana», en alusión al anticipo de fondos transferido por parte del Gobierno para que el Consell pudiera hacer frente al vencimiento de un crédito con el Deutsche Bank.