El decreto-ley aprobado ayer por el Gobierno valenciano para reducir el déficit público incluye varios capítulos de recortes menores comparados con las grandes medidas adoptadas en la función pública, Sanidad o Hacienda pero que también suman de cara a ahorrar los 1.057 millones previstos.

Entre ellos, se encuentra la reducción a la mitad del parque móvil al servicio de las diferentes consellerias. Para conseguir este objetivo, los vehículos saldrán a subasta pública o se dará de baja el contrato de renting, según trascendió ayer tras el pleno del Consell.

Además, el gobierno autonómico tiene planeado unificar la compra de materiales fungibles por parte de la Generalitat con el objetivo de que salgan a un precio más barato, aunque no se llegó a cuantificar el ahorro que supondrá esta medida.

Dentro del paquete de medidas, el Consell también ha previsto la subasta pública de las herencias "ab intestato" de las que es beneficiaria la Generalitat. En concreto, la autonomía dispone de 73 viviendas, 59 parcelas rústicas y 7 solares dentro de este apartado actualmente.

Todas estas medidas y el grueso de los recortes fueron calificadas ayer de "excepcionales" ante la coyuntura "excepcional", por los tres miembros del Consell que comparecieron en rueda de prensa, el vicepresidente del Ejecutivo, José Císcar, y los titulares de Economía, Enrique Verdeguer, y de Hacienda, José Manuel Vela. Y añadieron que con ellas buscan más "sacrificios parciales que despidos masivos" y garantizar la calidad de los servicios sociales.