El fabricante francés PIP, encausado por elaborar prótesis mamarias con una silicona industrial que acarrea riesgos para la salud, también produjo implantes de testículos, pecho y glúteos para hombres, segün revela hoy Le Parisien.

Varios antiguos empleados de Poly Implant Prothèse (PIP) indicaron al diario, bajo el anonimato, que la empresa desarrolló junto a su actividad de prótesis mamarias una línea de negocio en los implantes masculinos. Una de esas empleadas precisó que "tres personas habían sido formadas especialmente para trabajar en una máquina que fabricaba testículos de silicona".

Otro que se dedicaba a los controles de calidad añadió que "era una máquina de inyección muy cara. Se compró para posicionarse en nuevos mercados. Se utilizó en los últimos años de la empresa. La mayor parte de la producción iba al extranjero".

La Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Productos de Salud (AFSAPS) aseguró que la compañía no había declarado en Francia más que los implantes mamarios y que no es capaz de supervisar todo lo que se fabrica en el país.

Las prótesis de testículos se utilizan para la "reconstrucción" de una apariencia normal para hombres que han sufrido una ablación, por lo general a causa de un cáncer, o que carecen de este de nacimiento.

En cuanto al gel para incrementar el volumen de los glúteos, tenía un uso estético y se dirigía en particular al mercado de Sudamérica, según uno de los empleados, que añadió que el material era el mismo de las prótesis mamarias del que se cuestiona su inocuidad sanitaria. La juez que instruye el caso de las prótesis PIP realizó ayer una inspección y un registro en la planta inactiva de la compañía en la ciudad de Tolón (sureste de Francia).

El ministro francés de Sanidad, Xavier Bertrand, anunció ayer que va a proponer "un cambio en la reglamentación europea" sobre los dispositivos médicos como los implantes mamarios, que por el momento carecen de una autorización para salir al mercado a diferencia de lo que ocurre con los medicamentos. Bertrand también se pronunció por un refuerzo de los procedimientos de control.