El juicio de los trajes cerró ayer su cuarta semana con la comparecencia de un auditor de cuentas, Arturo Alfonso Cenjor, que aportó un granito más de arena al esperpento que envuelve el proceso. El perito-testigo dio la razón a la acusación al asegurar que las transferencias realizadas por las empresas de la trama Gürtel sirvieron para pagar prendas de ropa vendidas en la tienda Forever Young las cuales, según el famoso documento 71, se asocian a los nombres de Camps y Costa. Sin embargo, el auditor se negó a establecer la vinculación entre la ropa y los acusados, y añadió: "No sé si el tique de "Camps nuevo cliente" [así aparece en ese documento] corresponde a don Francisco Camps". "Si hubiera puesto Francisco CampsÉ", se justificaba el perito, aludiendo a la existencia de un tal Javier Campo en las facturas. Y eso soliviantó al abogado de la acusación popular, quien le replicó: "Claro, y si pusiera la foto, el DNI y la forma estaría más claro".

El comentario despertó un murmullo de reprobación entre el público -siempre favorable a Camps y Costa- y obligó al juez a intervenir para poner orden hasta el punto de amenazar con "vaciar la sala". En ese pasaje queda resumida la sesión de ayer, que no acabó de satisfacer plenamente a los intereses de ninguna de las partes. Podría decirse que la sesión terminó en tablas.

Este perito, cuyo despacho Cenyval realizaba la contabilidad de Forever Young, recalcó que las facturas de la tienda -que la defensa de Camps y Costa asegura que son falsas- a su entender "son unas facturas que soportan ventas reales", aunque en ellas se hayan alterado los conceptos, las fechas y las numeraciones. Pero Cenjor también contentó a las defensas en un pasaje importante para los intereses del expresidente de la Generalitat y el exsecretario general del PP valenciano. Según dijo ante el jurado popular, la nota manuscrita que recoge los nombres de Camps y Álvaro Pérez, el Bigotes, y los relaciona con prendas por valor de 4.040 euros es, a su juicio, un documento "sin validez mercantil", igual que el documento 71 "no es un documento oficial de la tienda", dijo.

Como había para todos, el perito también confirmó a la acusación que los pagos en efectivo en la tienda -ésa es la teoría de Camps, que pagó la ropa en metálico- dejan siempre rastro: un ingreso en la caja por ese mismo importe y un recibo con la fecha donde consta la transacción comercial. Pero como apostilló la fiscal, la tienda de los trajes nunca ha aportado los tiques generados por los supuestos pagos del expresidente en 2007.

Climent amonesta a Camps

Si la lógica apunta a la dificultad de que nueve personas inexpertas en estos temas (como lo son los miembros del jurado popular) puedan seguir tal embrollo de datos y versiones, ver su actitud en la sala parece confirmar esta intuición. Son pocos los miembros del jurado que toman apuntes de forma regular y no es raro ver caras perdidas entre tan alambicadas explicaciones. Eso sí, hay algo que cada día se repite y en lo que toda la sala pone atención: las llamadas de atención del juez Climent a Camps. Ayer, lo volvió a hacer: "Señor Camps, le estoy viendo vocalizar. Haga el favorÉ", a lo que Camps -como un alumno revoltoso- ladeó resignadamente la cabeza.

De la Oliva denuncia un "twitter" falso en el que se insulta al juez Climent

La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), Pilar de la Oliva, ha interpuesto ante la Policía una denuncia por usurpación, injurias y calumnias contra el perfil de la red social Twitter @TSJ_CV por suplantar la cuenta oficial de este organismo (@TSJCV) y verter descalificaciones contra jueces y fiscales, según adelantó ayer el diario "20 Minutos". La activación del perfil se produjo el pasado lunes y casi todos los mensajes están relacionados con el "juicio de los trajes". Como éste: "Estoy cenando con Juan Climent [el juez]. No deja de contarme cosas del juicio de Camps. Se nota que es buen fiscal, digo juez!!!.--La Presi".

Éste fue uno de los primeros comentarios tras la puesta en marcha de la cuenta. También hay alusiones al jurado ("perroflautas"), a las fiscales o a un agente de la Guardia Civil que custodia la entrada del Palacio de Justicia ("un gordinflón con tricornio que ni pide la documentación"). La Brigada de Delitos Tecnológicos está investigando esta suplantación con insultos. levante-emv valencia