Jorge Alarte continúa sin mover ficha. El líder de los socialistas valencianos sigue sin decantarse por Carme Chacón o Alfredo Pérez Rubalcaba en la carrera por la secretaría general del PSOE y ayer, una vez más, volvió a quedar claro que el socialismo valenciano está poco menos que fracturado. Porque mientras Alarte y los suyos se quedaron en casa sin mostrar sus cartas, los afines a la exministra Leire Pajín y el lermismo volvieron a arropar a Chacón. Y lo hicieron sin ambages, ya que una nutrida representación del PSPV se desplazó hasta Olula del Río (Almería) para brindar su apoyo a la exministra de Defensa durante la puesta de largo de su candidatura hacia la cúspide del PSOE.

Presencia valenciana

La propia Leire Pajín; la secretaria provincial del partido en Alicante, Ana Barceló; los diputados nacionales Federico Buyolo, Herick Campos y Gabriel Echávarri; la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alicante y número tres del PSPV, Elena Martín... la lista de apoyos valencianos fue numerosa. Muchos de ellos ya se dejaron ver en el primer gran acto de apoyo a Chacón que se celebró el 28 de diciembre en Alicante. Por aquel entonces ya se evidenció la brecha que sufre el PSPV entre sus filas. Alarte y los suyos tampoco acudieron, a excepción de algunos militantes de Sant Joan, municipio anfitrión.

Y ayer, en tierras almerienses, la estampa fue casi idéntica. No hubo ni un solo dirigente próximo al líder del PSPV, lo que evidencia que el socialismo valenciano se mantiene dividido para el congreso federal que se celebrará en Sevilla en febrero. Alarte, eso sí, tiene aún margen de maniobra. Acudirá a la presentación de las candidaturas en Valencia cuando llegue el momento. Sobretodo, porque parece que cada vez cuenta con menos apoyos de cara al congreso nacional, ese cónclave en el que espera ser reelegido. De momento, el secretario general del PSPV participará mañana en el Comité Federal que el PSOE organizará en Madrid. En la cita se encontrará tanto con Alfredo Pérez Rubalcaba como con Carme Chacón. Quizá, lleve a cabo algún movimiento de acercamiento, aunque es conocida su mayor afinidad con Rubalcaba. Aunque debe ser cuidadoso. En el último congreso del PSPV, cuando ascendió al cargo orgánico que hoy ostenta, Alarte contó con el plácet de Pajín. Posteriormente, el lermismo le apoyó tras el fiasco de los pasados comicios autonómicos. Ahora, esos dos bandos se mantienen unidos. Apoyar a Rubalcaba sería ir en contra de la apuesta de algunas de sus filas.