El recorte en el capítulo de personal, que se ceba en el colectivo de interinos de la Administración del Consell, ha calentado los ánimos entre los empleados públicos que, según los sindicatos, acumulan hasta un 40% de pérdida de poder adquisitivo. Una asamblea informativa convocada a primera hora de la mañana a las puertas de la Conselleria de Hacienda para abordar las medidas del Consell derivó en una protesta espontánea en la que tuvo que intervenir la policía nacional.

El incidente, según varios testimonios, se produjo alrededor de las 11.30 horas de la mañana. A lo largo de la tarde del lunes, conforme iban trascendiendo los detalles del decreto-ley del Ejecutivo valenciano, el sindicato de interinos Igeva convocó por correo electrónico a los empleados públicos para que asistieran a las 9 horas de la mañana a una asamblea informativa. A la llamada sindical acudió unos doscientos empleados públicos que, preocupados por el alcance de los recortes, querían saber cómo les iba a afectar. Según explicó a este diario el portavoz de Igeva-Intersindical Valenciana, Alfonso Puncel, uno de los promotores de la reunión, de forma "espontánea" algunos trabajadores plantearon pedir explicaciones in situ al conseller de Hacienda, José Manuel Vela. Fue cuando "en tropel" los empleados concentrados entraron en la conselleria y subieron por las escaleras que conducen a la primera planta donde están ubicados los despachos del secretario autonómico de Administraciones Publicas, Pedro Garcia y la directora general de Recursos Humanos, Carmela Cots. "La gente quería explicaciones porque están preocupados por su futuro más inmediato, por si podrán o no seguir pagando las hipotecas", explicó Puncel. Ante el "motín" de los interinos, los responsables de la Conselleria de Hacienda llamaron a la policía nacional. Unos veinte agentes, según algunos testigos, se personaron en las dependencias administrativas y solicitaron a los presentes que desalojaran la conselleria. En principio, la policía no ha presentado denuncia contra ninguno de los manifestantes, si bien, solicitaron la documentación de algunos de los presentes. Hubo, no obstante, momentos de tensión y gritos entre algunos protagonistas de las protestas y altos cargos.

Al final los interinos abandonaron de forma voluntaria la conselleria sin conseguir que les atendiera. Según admitió Puncel, los responsables políticos le dieron la opción de recibirle a él, una oferta que rechazó "porque todo el mundo quería explicaciones".

Los ánimos entre los funcionarios, sobre todo entre los interinos, están encendidos. Desde Igeva se subraya el hecho de que las medidas contenidas en el decreto implicarán que la pérdida del poder adquisitivo en los últimos años alcance el 40%. Los planes de reordenación de personal, que tal como avanzó ayer Levante-EMV, abren la vía legal para que el Consell reduzca en un 25% a los efectivos temporales -podría afectar a 10.000 personas, incluido sanitarios y docentes- no ha hecho sino echar lecha al fuego. Igeva quiere que los propios empleados decidan en asamblea las acciones que llevar a cabo.