Delegados sindicales irrumpieron ayer en la sede de la Conselleria de Presidencia, el Palacio de Fuentehermosa, para protestar contra el decreto-ley de ajustes y recortes del Gobierno valenciano, que consideran una "agresión" al personal y servicios públicos.

Más de un centenar de personas se ha congregado ante la sede de la Conselleria de Presidencia y, posteriormente, varias decenas han entrado en la misma y tras permanecer unos diez minutos gritando consignas en contra del decreto-ley, han abandonado el palacio.

Los manifestantes, pertenecientes a los sindicatos CCOO, CSIF, FSES (sindicato de enfermeros), Intersindical y UGT se han trasladado a la Conselleria de Hacienda gritando consignas como "manos arriba, esto es un atraco" o "ellos roban, nosotros lo pagamos", pero han encontrado las dependencias de este departamento cerradas.

La protesta se ha desplazado más tarde a la Conselleria de Administraciones Públicas, donde decenas de personas han conseguido entrar con sus pancartas para protestar por los "recortes" de la Generalitat y para pedir la "dimisión" del conseller de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela.

La decisión de entrar en dependencias de la Generalitat ha sido, según el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Luis Lozano, "una acción espontánea" que se ha debido a que los empleados públicos está "absolutamente indignados".

El vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, en la rueda de prensa a la reunión semanal del Ejecutivo autonómico, ha hecho un llamamiento a la calma para solucionar los problemas pendientes.

Luis Lozano (UGT) ha manifestado que los "recortes" suponen en algunos sectores "una reducción salarial de entre el 15 y el 20 por ciento cada mes" y ha criticado "la situación límite a la que ha llevado el Gobierno del PP a la Comunitat Valenciana por su despilfarro durante dieciséis años".

"No creemos que sea justo que los empleados públicos tengan que pagar las juergas y saraos de este gobierno", ha aseverado Lozano, quien ha explicado que en su entrada a la Conselleria de Presidencia no han sido recibidos por nadie porque "no quieren saber nada de los sindicatos".

El portavoz de Intersindical, Vicent Mauri, ha explicado que han entrado en las dependencias de la Generalitat porque querían "hacer patente el malestar" de los funcionarios y ha asegurado que los agentes de policía que estaban en el edificio se han comportado "de manera violenta".

Mauri ha señalado que el decreto-ley del Consell "va en contra" de los funcionarios y del personal laboral de la Generalitat, por lo que ha exigido "su retirada", así como la "dimisión" del conseller de Hacienda, José Manuel Vela.

Asimismo, ha indicado que los empleados de la administración están "cansados" de que el Gobierno valenciano "ataque continuamente al sector público" y ha añadido que detrás de esos "ataques" también existe "un intento de privatizar los servicios públicos".

Por último, la presidenta provincial de CSIF, Paula Breñas, ha mostrado la "oposición frontal" de su sindicato al decreto-ley y la ha justificado en que si "las arcas de la Generalitat están vacías, no es porque los empleados públicos las hayan vaciado".

Breñas ha afirmado que la organización de la que forma parte está analizando "la ilegalidad" de las medidas de ajuste y contempla la posibilidad de "recurrirlas".