La Fiscalía de la Audiencia de Valencia ha abierto diligencias penales para investigar la existencia de posibles delitos referidos a la presunta negligencia de las autoridades sanitarias respecto a la falta de vigilancia en la notificación de roturas de las prótesis de silicona de la marca PIP, que fueron retiradas del mercado el 31 de marzo de 2010 por la Unión Europea, y que han sido implantadas a 9.639 mujeres de la Comunitat Valenciana, 639 de ellas en una intervención de reconstrucción de mama tras superar un proceso oncológico.

La Fiscalía responde así a la petición que la Asociación Defensor del Paciente planteó en mayo de 2010 y posteriormente el 26 de diciembre del año pasado, en las que se solicitaba a la Fiscal Jefe, Teresa Gisbert, que investigara "la gravísima indefensión" que sufren miles de mujeres a las que se les pusieron estas prótesis defectuosas que fueron fabricadas con un gel no autorizado y que tienen mayor riesgo de rotura y de causar infección, como ha ocurrido. La Asociación Defensor del Pacientes ha solicitado a la fiscal jefe que se depuren las responsabilidades, "si las hubiere", tanto de los cirujanos plásticos como de la propia Administración.

Sin notificaciones de rotura

Al parecer y a pesar de que los cirujanos plásticos tenían que haber notificado los incidentes de rotura de las prótesis PIP (Poly Implant Prothèse) fabricadas en Francia, a la dirección general de Farmacia de la Conselleria de Sanidad no le consta ninguna, tal y como indicaron fuentes del departamento a este periódico.

Decenas de mujeres que se operaron por estética se han dirigido a la Asociación Defensor del Paciente para pedir ayuda e información respecto al procedimiento de explante, tras la recomendación realizada por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas a las portadoras de proceder a su extracción, previa vigilancia y seguimiento periódico.

Posteriormente la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora ofreció su red de profesionales a todas aquellas usuarias que desconozcan qué cirujano las operó para que puedan ser atendidas e informadas.

Por otra parte, la Conselleria de Sanidad ha habilitado tres unidades de referencia en el hospital Doctor Peset de Valencia, hospital Provincial de Castelló y hospital General de Elx para atender a las portadoras de prótesis PIP que no puedan acudir a la clínica privada donde fueron intervenidas y quieran tener la opinión especializada de un experto. La Sociedad de Cirugía Plástica recomienda a las afectadas una revisión anual para controlar el estado y evolución del implante.