El alumno que fotografió a sus compañeros de ciclo tapados con mantas en el instituto Vila-roja de Almassora fue expulsado el lunes porque la directora consideró que la instantánea "desprestigia" la imagen del centro. Tras cuatro días apartado de las aulas y a falta de un documento firmado que justifique los motivos de la expulsión, el estudiante Francisco Tejedor volvió ayer a su clase del módulo de Sonido, pero tuvo que abandonar el centro ante la amenaza de verse expulsado durante un mes. Sus compañeros se solidarizaron y salieron con él.

Él mismo señaló ayer que habló con el inspector delegado de la Conselleria de Educación, a quien "le he explicado que, según la directora, hay unas normas internas, que no me las ha podido enseñar, que prohíben difundir fotografías tomadas dentro del instituto sin el permiso del claustro, pero él ha entendido que la expulsión no era justa. La hice yo y la colgué en mi Facebook, pero yo no la envié a los medios de comunicación" matizó.

Esta situación, que pretendía denunciar el frío que pasan los alumnos ante la falta de calefacción en el centro, es una consecuencia más de los impagos de la Generalitat. Los institutos de Educación Secundaria llevan desde mayo sin cobrar los gastos de funcionamiento correspondientes a dos cuatrimestres de 2011. Éste fue el asunto central de la asamblea general celebrada ayer en Valencia, en el Luis Vives, y que reunió a más de cien directores.

En la reunión se puso de manifiesto el malestar de los responsables de los institutos que deben hacer frente a los pagos de luz, gas para la calefacción o material y cada día tienen menos liquidez. De hecho, un portavoz indicó a Levante-EMV que uno 25% de los centros -uno de cada cuatro- estaría ya en situación insostenibles, prácticamente en números rojos" apuntó.

"Es imposible garantizar la práctica educativa con normalidad dada la falta de recursos básicos por estos impagos. Esta situación extrema está propiciando que muchos centros no puedan afrontar el abono de recibos de luz, agua, calefacción" señalan los directores en el manifiesto acordado en el transcurso de la asamblea, en la que hubo quien propuso que, en caso de no recibir integramente la cantidad en una determinada fecha, se concentrarán en la conselleria.

De hecho y hasta confirmar si se cumple la promesa de la consellera de Educación de pagar a lo largo de esta semana, a partir del 24 de enero por la "alarma social" generada se iniciará una campaña de movilizaciones y sensibilización. Además, consideran imprescindible concretar el calendario de ingresos de gastos -de los que deben y de las de 2012-.

Los responsables de los centros de Secundaria avisan de que los proveedores de materiales básicos como folios, artículos informáticos, de suministro de talleres de Formación Profesional, "se muestran reticentes a servir los encargos por las deudas pendientes". Una de las cuestiones que más preocupan a los directores es la cobertura de bajas y jubilaciones de profesores que "no se realiza suficientemente". La conselleria ayer anunció que había adjudicado 420 vacantes tras varias semanas sin mandar sustitutos, pero los sindicatos docentes destacaron que aun no se han enviado a los centro y que solo se cubrirá una parte de las necesidades.