Los pasajeros han demostrado que siguen dispuestos a disfrutar de un viaje en crucero sin temores después del naufragio del buque Costa Concordia, que encalló el pasado viernes 13 de enero frente a la costa de la isla italiana de Giglio.

Así lo ratificaban las cerca de 4.000 personas que viaja en el buque MSC Splendida y que inició su itinerario también en Italia, en la ciudad de Génova. El barco hizo escala ayer jueves en Valencia desde donde zarpó a las seis de la tarde rumbo a Marsella, el último destino antes de vover a su punto de origen.

El MSC Splendida, con aproximadamente 450.000 metros cuadrados de extensión alberga más de 1.600 camarotes y sigue una ruta por el mar Mediterráneo. Partiendo desde Italia hizo escala en Barcelona, puso rumbo hacia Gibraltar, desde donde regresó ayer a la costa española, esta vez haciendo escala en Valencia. Desde el puerto de Valencia puso rumbo a Marsella y desde allí terminará su ruta de nuevo en Génova.

Así pues, los pasajeros pueden estar confiados. Al menos eso aseguran las asociaciones del sector crucerista, que continúan asegurando que operan según una estricta normativa y los más elevados estándares de seguridad para intentar calmar el pánico y que la contratación no se vea afectada por el caso del Costa Concordia.